En un ejercicio muy interesante realizado por la BBC News World, le preguntaron a los norteamericanos qué opinaban acerca de los aranceles impuestos por Trump, y la mayoría de las respuestas eran que no sabían cómo les iba a impactar de manera directa, no fue una encuesta como tal, las articulistas solamente salieron a la calle y preguntaron y se encontraron que una pequeña porción estaba contento y esperaba cambios positivos.
Eso me recordó a México, es más o menos lo que sucede acá también, con las medidas de la presidenta en la política interna.
Acto seguido, el fin de semana miles de personas salieron a protestar por las acciones del presidente, yo tengo 54 años y no recuerdo alguna ocasión de protestas de esa magnitud contra ningún régimen norteamericano, menos contra un presidente; he visto protestas por temas raciales e incluso por temas migratorios, pero nunca una oposición tan clara y no, no fueron convocados por los republicanos, sino que fue un movimiento espontáneo.
Trump sacó del letargo al mundo, pero sobre todo a su propia nación, la economía norteamericana es la más grande del mundo y durante muchos años ha sido el más grande reto para quienes elaboran productos exportables.
Con base en los datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) el consumo privado total (gasto de los hogares): Supera los 18 billones de dólares (trillion USD) anuales.
Esto representa más del 25% del consumo mundial, a pesar de tener solo el 4% de la población global.
En 2024, el PIB de Estados Unidos. ronda los 27 billones de dólares, con cerca del 68% proveniente del consumo privado.
| País | Consumo privado (USD) aprox. | Ranking |
| Estados Unidos | +18 billones | 1 |
| China | ~6.5 billones | 2 |
| Japón | ~3 billones | 3 |
| Alemania | ~2.5 billones | 4 |
| Reino Unido | ~2.1 billones | 5 |
Esto nos revela la importancia de venderle a Estados Unidos para casi cualquier país, ninguna otra economía en el mundo se compara con la capacidad de consumo de aquel país.
¿Y México?
México también tiene un comercio importante con Estados Unidos, por ello es que las voces que piden cambiar de destino las exportaciones que hacemos al vecino del norte a otros países, en especial al sur y centro de América o no saben lo que dicen o no comprenden.
No saben lo que dicen porque más o menos el 80% de lo que exportamos es directamente a Estados Unidos, esto no significa que sean productos para consumo final como el aguacate, que al cruzar la frontera, se distribuye a los mercados para que el consumidor directamente lo adquiera, en muchos casos son productos que se insertan en cadenas productivas que incluso, nos regresan y/o se van a otros países para seguir integrándose en productos de uso final.
Y no comprenden lo que dicen, porque el mercado norteamericano, es un mercado maduro, con sistemas de distribución consolidados, consumidores dispuestos a comprar y con poder adquisitivo estable, no así en centro y Sudamérica que o no tienen el hábito de consumo, la economía es muy pequeña, son economías inestables y no existen la cadenas integradas de producción o los productos compiten con el propio mercado interno de cada país, llevar las exportaciones a estos países implica esperar tiempo a que maduren -si es que lo logran- crear mercado o sólo exportar minucias en comparación a lo que enviamos a Estados Unidos.
Los principales destinos de los productos de mexicanos del total de las exportaciones Mexicanas van a dos países: Estados Unidos (78.27%) y Canadá (2.67%) esto es efecto de la cercanía y del TMEC (antes TLCAN)
Las exportaciones a Centroamérica sumadas son de apenas 1.25% de todo lo que México exporta y en el caso de Europa las exportaciones suman cerca del 14% del comercio mexicano al exterior y con el resto del mundo apenas llegamos al 5%, como puede ver no están fácil cambiar el destino de las exportaciones.
Los argumentos para la acción.
Trump ha argumentado varias razones en diversas ocasiones, para tomar esta decisión; tomó en cuenta cosas como la migración y el trasiego de drogas, así como la producción de fentanilo en el caso de México, pero para el miércoles 2 de abril, su argumento más potente fue que Estados Unidos «ha sido tratado injustamente por sus socios comerciales, tanto amigos como enemigos» en realidad esto es un argumento poco claro, por decir lo menos ¿qué es un trato “injusto”? esto es un juicio de valor ante el diferencial de aranceles que Estados Unidos le cobra al mundo ¿cómo se mide esto de “trato injusto”?
Si hay un diferencial; para el caso de México en 2023 Estados Unidos cobró un arancel promedio de 3.3% que fue inferior al de México (6,8 %) y al de Canadá (3,8 %), aunque TMEC implica que las exportaciones estadounidenses a los socios no están sujetas a aranceles, esto tiene que ver con las reglas del propio acuerdo, es decir es falso el argumento de Donald.
Otro argumento es que Estados Unidos tiene un “déficit comercial” pero esto es un tema más estructural y profundo, se debe más bien a que los consumidores norteamericanos ahorran muy poco (5% aproximadamente) que los japoneses, chinos o europeos que están en al menos un 15% de hecho el consumo como porcentaje del PIB se situaba en 68% en 2024, por lo que si en este momento la tendencia persiste y hay inflación, toda la economía norteamericana entrará en recesión.
Para esos consumidores buena parte de los productos que buscará en el super mercado estarán más caros y precisamente porque son poco ahorradores, es muy probable que la economía entre en recesión y eso no es una buena noticia para el resto del planeta, pero en especial para México, dependiendo tanto de su comercio con Estados Unidos. Lo que sigue no, no es nada bueno.
Finalmente, y no menos importante, la fórmula utilizada por Trump, para “el cálculo” de los aranceles es una verdadera locura, por decirlo decentemente.
Es una simple operación matemática: Tomar el déficit comercial de bienes de Estados Unidos con un país en concreto y dividirlo por el total de importaciones de bienes de ese país (?). Esa cifra, que sería el arancel final, se divide por dos porque Trump dijo que estaba siendo «amable» (?).
Un déficit comercial se produce cuando un país compra (importa) más productos físicos de otros países de los que les vende (exporta).
Por ejemplo, Estados Unidos compra más productos a China de los que le vende: hay un déficit de US$295.000 millones. El total de bienes que compra a China es de US$440.000 millones. Dividiendo 295 entre 440 se obtiene el 67%, que se divide entre dos y se redondea. Por tanto, el arancel impuesto a China es del 34% ¡Es una locura!
Ojalá que lo que venga, no sea todo lo nefasto que esperamos y anticipamos los economistas, pero las probabilidades de que suceda son muy altas.
Nos leemos la próxima semana.
1 «Estoy muy preocupado», «es un mal necesario»: cómo han reaccionado los estadounidenses a la batería de aranceles anunciados por Trump en https://www.bbc.com/mundo/articles/cd02elm0drno
2 “United States – Nominal Gross Domestic Product”, Moody´s Analytics En https://www.economy.com/united-states/nominal-gross-domestic-product?utm_source=chatgpt.com
3 Banco de México, Sistema de información económica en https://www.banxico.org.mx/SieInternet/
4 United States Private Consumption: % of GDP en https://www.ceicdata.com/en/indicator/united-states/private-consumption–of-nominal-gdp?utm_source=chatgpt.com
