En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ese documento hiper-manoseado, sexenio tras sexenio; usted puede leer (aún) en el artículo 6° los argumentos que dan razón de la existencia del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales INAI.
La razón de ser del INAI la podemos dividir en dos grandes áreas que, al final, deberíamos defender los mexicanos con la misma pasión y compromiso como defendimos al Instituto Nacional Electoral.
Acceso a la Información Pública: Transparencia
El INAI es el organismo que garantiza el mandato constitucional expresado en el Artículo 6°, Apartado A, párrafo I, que dice:
“Toda la información en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, así como de cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad en el ámbito federal, estatal y municipal, es pública y sólo podrá ser reservada temporalmente por razones de interés público y seguridad nacional, en los términos que fijen las leyes. En la interpretación de este derecho deberá prevalecer el principio de máxima publicidad. Los sujetos obligados deberán documentar todo acto que derive del ejercicio de sus facultades, competencias o funciones, la ley determinará los supuestos específicos bajo los cuales procederá la declaración de inexistencia de la información”.
Es decir que el INAI no se encarga ni de perseguir ni de enjuiciar a nadie, sólo de servir como organismo garante del cumplimiento de éste párrafo de la Constitución.
Por ello cuando escuchamos que AMLO dice que “no sirve para nada” o que “ha permitido la corrupción” se equivoca, quizás por ignorancia quizás porque lo han aconsejado mal; el hecho es que toma decisiones bajo ese error.
En el apartado A, se definen muy bien los lineamientos que garantizan el ejercicio del derecho de acceso a la información y los mexicanos deberíamos acostumbrarnos a dos cosas: Pedir cuentas a nuestros gobernantes de todos los niveles y a cuidar y proteger este derecho, el de acceso a la información.
Esto porque de esta manera podemos ejercer un voto más informado y correcto, es decir, podemos vivir la democracia a plenitud.
El error de AMLO en este aspecto es que si de verdad planeaba y deseaba marcar una diferencia y convertirse en un hito en la historia del país; este organismo pudo haber sido su garantía de operación, porque al ser transparente y demostrar lo que ha dicho muchas veces en las mañaneras: que se acabó la corrupción o que ha logrado ahorros importantes por combate a este mal; el INAI por su naturaleza hubiera sido el camino institucional para sostener contundentemente este argumento; incluso pudo haber sido una de las mejores vías para posicionarse incluso para la reelección. Pero no fue así.
Se ha encargado sistemáticamente de afectar la transparencia desde mucho flancos: secretarías de estado no entregan información, ha desmembrado organismos autónomos que brindaban información a través de reportes que servían para conocer su contundencia al operar y más recientemente hasta ha declarado sus obras como de Seguridad Nacional, para no permitir el acceso a la información el cómo, cuándo, quién y cuánto de dichas obras; esto dificulta la veracidad y confianza de los informes que hace el presidente, porque simplemente son sus dichos -y apreciaciones- contra la realidad a la que ya no tuvimos acceso.
Cada vez que el Gobierno a cualquiera de sus niveles, niega el acceso a la información de sus operaciones además violar la constitución, nos hace perder la confianza en ellos, en su ejercicio y al mismo tiempo, todos perdemos en la vida democrática.
AMLO comete el error de no validar su legítima elección, histórica incluso; por no ser transparente (ningún dictador lo es).
Pero esto no es todo, la otra gran tarea del INAI es la Protección de Datos Personales.
Sus Datos Personales son un derecho humano
Ya lo he dicho en otras intervenciones, usted, yo y todos los ciudadanos (del mundo) tenemos nombre, teléfono, dirección, etc. Estos son sus Datos Personales que nos identifican y que deben estar protegidos y son parte de un derecho humano, el de identidad y del que se desprenden otros más.
El INAI es el organismo garante de la aplicación de la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares que atañe personas físicas y Morales y de la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados que aplica a todos los organismos gubernamentales a todos sus niveles.
Sus datos personales son los que le dan identidad y que de se ser vulnerados es usted quien corre riesgo, su reputación, su integridad, su patrimonio y en general su vida, por ello la sola idea de que el INAI deje de operar, sea disminuido o desaparezca, debería sacarnos a las calles, de nuevo, para protestar o como debería ser en este momento; deberíamos estar frente al Senado de la República, exigiendo completar los comisionados para que siga operando éste organismo.
El error de AMLO se extiende, hacia dejar indefenso al ciudadano común en sus Datos Personales, ante la creciente amenaza de la Inteligencia Artificial, clonación de personalidad, robo de identidad para fines ilícitos, exposición a delitos como el acoso, secuestro o extorción, etc.
Es un error doble, porque las multas por no cumplimiento de la ley, no las cobra el INAI, sino el SAT y ahí hay recursos para el Gobierno, toda vez que Empresas y Personas Físicas, no cuentan o con el Aviso de Privacidad o con la Gestión de Datos Personales o el procedimiento para garantizar los Derechos ARCO; y créame, ya con estas faltas hay multas de varias decenas de miles de pesos ¡Error de AMLO! ¡Grave error!
Escríbame, me interesa conocer su punto de vista.
