Diversas asociaciones de gas LP se juntaron para denunciar el “huachigas”, el cual se ha convertido en un grave problema, principalmente en el centro del país, ya que en los tres primeros años de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, el robo en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) se ha disparado 1,000%.
Carlos Serrano, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), detalló que en 2018 se registraron 215 tomas clandestinas de gas LP y para el cierre de 2021 fueron 2,400.
Es decir, antes era una toma clandestina de gas LP cada dos días, ahora son 7 en un día; “esto es un incremento muy alto que que está repercutiendo fuertemente en la sociedad”, dijo.
Los empresarios han detectado que este ilícito se ha agudizado tras la estrategia del gobierno de reducir el huachicoleo de gasolinas, combate que ha sido efectivo, pero se ha incrementado el robo de gas LP.
El 94% de las tomas clandestinas están concentradas en cuatro estados: Puebla, Estado de México, Tlaxcala y Veracruz.
De acuerdo con Luis Landeros, presidente de la empresa ADG, el 8% del gas LP que se vende en el país es robado, pero en el centro, este promedio, representa entre 15% y 20%.
Al mes, a escala nacional se sustraen de manera ilícita de 60,000 a 65,000 toneladas de gas LP, pero la mayor distribución (44,000 toneladas) se focaliza en 18 municipios del Estado de México, Puebla, Querétaro, Morelos e Hidalgo, así como en alcaldías de la Ciudad de México.
Las 44,000 toneladas de “huachigas” representan 1,100 millones de pesos mensuales que dejan de pagar IVA y que afectan a alrededor de 4.6 millones de personas. Son 20 agrupaciones delictivas las que dominan el derecho de piso en el centro del país, incluso controlan hasta los precios, acusó Landeros
Ante esto, ADG, Amexgas, Adigas y la Cámara Regional del Gas llamaron a los gobiernos federal y locales a implementar un programa que se centre en solucionar el robo de gas y la distribución de éste.
Fuente: EFE
