Los ucranianos dijeron el miércoles que siguen luchando en el puerto de Jersón, la primera ciudad de tamaño importante que Rusia asegura haber tomado, mientras los ataques aéreos y los bombardeos causaban devastación en ciudades que las empantanadas fuerzas de Moscú no han logrado capturar.
Después de casi una semana, Rusia no ha logrado aún su objetivo de derrocar al gobierno de Ucrania, pero, según el servicio de emergencias ucraniano, ha matado a más de 2,000 civiles y ha destruido hospitales, guarderías y viviendas.
La invasión ha hecho que más de 870,000 personas huyan por las fronteras de Ucrania y las sanciones de represalia han sacudido la economía mundial, con un alza del precio del crudo que exacerba el temor a la inflación.
Los bombardeos sobre Járkov, ciudad oriental de 1.5 millones de habitantes, han dejado su centro como un páramo de edificios en ruinas y escombros.
“Han venido los ‘liberadores’ rusos”, se lamentaba de forma sarcástica un voluntario ucraniano, mientras se esforzaba junto a otros tres por sacar el cadáver de un hombre envuelto en una sábana de las ruinas de una plaza principal.
Tras un ataque aéreo el miércoles por la mañana, el tejado de un edificio de la policía en el centro de Járkov se derrumbóy quedó envuelto en llamas. Según las autoridades, 21 personas murieron por los bombardeos y ataques aéreos en la ciudad en las últimas 24 horas, mientras que otras cuatro perdieron la vida en la mañana del miércoles.
Moscú niega estar atacando a los civiles y afirma que pretende desarmar a Ucrania, un país de 44 millones de habitantes, en una “operación militar especial”.
Apple, Exxon, Boeing y otras empresas se sumaron a un éxodo de compañías internacionales del mercado ruso, que ha dejado a Moscú financiera y diplomáticamente aislado desde que el presidente Vladimir Putin ordenó la invasión el 24 de febrero.
“Pensó que podía entrar en Ucrania y que el mundo daría la espalda. En su lugar, se encontró con un muro de fuerza que nunca pudo anticipar ni imaginar: se encontró con el pueblo ucraniano”, dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su discurso anual sobre el Estado de la Unión ante el Congreso.
Los legisladores estadounidenses se pusieron en pie, aplaudieron y rugieron, muchos ondeando banderas ucranianas y vistiendo los colores azul y amarillo del país.
Rusia dijo que envió delegados para una segunda ronda de conversaciones de paz en Bielorrusia. El presidente de Ucrania, Volódimir Zelenski, dijo que tiene que cesar primero el bombardeo si quiere negociar.
Moscú dijo el miércoles que capturó Jersón, una capital de provincia sureña de unos 250,000 habitantes situada estratégicamente donde el río Dniéper desemboca en el Mar Negro.
Oleksiy Arestovych, asesor de Zelenski, negó que Jersón esté totalmente bajo control ruso: “La ciudad no ha caído, nuestro bando se sigue defendiendo”.
También en el sur, Rusia bombardeaba el puerto de Mariúpol, que dice haber rodeado en un anillo alrededor de todoel Mar de Azov. El alcalde de la ciudad asediada dijo que sufrieron bajas masivas tras una noche deintensos ataques. No ofreció una cifra completa de víctimas, pero afirmó que es imposible evacuar a los heridos y que el suministro de agua está cortado.
“Las fuerzas enemigas de ocupación de la Federación Rusa han hecho todo lo posible para bloquear la salida de civiles de la ciudad de medio millón de habitantes”, dijo el alcalde Vadym Boichenko en una emisión en directo de la televisión ucraniana.
En los otros dos frentes principales, en el este y el norte, Rusia tiene hasta ahora poco que mostrar de su avance, con las dos ciudades más grandes de Ucrania, Kiev y Járkov, resistiendo frente a un bombardeo cada vez más intenso.
“Vamos a ver (…) un aumento de su brutalidad”, dijo el secretario de Defensa británico, Ben Wallace, sobre Putin en una entrevista radiofónica. “No se sale con la suya, rodea las ciudades, las bombardea sin piedad por la noche (…) y al final intentará quebrarlas y entrar en ellas”.
‘ÓRDENES DE BORRARNOS’
En Kiev, la capital de 3 millones de habitantes, donde los residentes se refugian por la noche en el metro, Rusia bombardeó el martes la principal torre de televisión cerca de un monumento al Holocausto, matando a varios transeúntes.
En su última alocución a su nación, Zelenski dijo que ese ataque demuestra que los rusos “no saben nada de Kiev, de nuestra historia. Pero todos tienen órdenes de borrar nuestra historia, de borrar nuestro país, de borrarnos a todos”.
El principal avance ruso sobre la capital -una enorme columna blindada que se extiende a lo largo de varios kilómetros por la carretera de Kiev- lleva días prácticamente congelado, según los gobiernos occidentales. Un alto funcionario de defensa estadounidense citó el martes problemas como la escasez de alimentos y combustible, así como señales de una moral decaída entre las tropas rusas.
“Mientras que las fuerzas rusas se han movido al parecer en el centro de Jersón en el sur, los avances generales a través de los ejes han sido limitados en las últimas 24 horas”, dijo el Ministerio de Defensa británico el miércoles.
“Esto se debe probablemente a una combinación de dificultades logísticas y a la fuerte resistencia ucraniana”, añadió. Mientras tanto, indicó, Rusia está llevando a cabo intensos ataques aéreos y de artillería, especialmente en Járkov, Kiev, Mariúpol y la ciudad oriental de Chérnigov.
Fuente: Reuters
