Luigi Frizzo fue advertido de que la propiedad que estaba a punto de alquilar podría estar en una zona inundable debido a su proximidad al agua y a la subida del nivel del mar en Venecia (Italia). Esto le llevó a bautizar su librería con el nombre de Acqua Alta (Marea Alta).
Además de idear el nombre de su librería, Frizzo también tomó medidas proactivas para crear un plan de infraestructuras a prueba de inundaciones para protegermás de 400 000 libros, incluidas primeras ediciones publicadas hace más de un siglo. Decidió almacenar cientos de libros en bañeras y góndolas, largas barcas de remos que han servido de transporte por los estrechos canales de Venecia desde el siglo XI.
Por si no lo sabías, Acqua Alta se encuentra a menos de un kilómetro y medio al norte de la Piazza San Marco, la principal plaza pública de Venecia. Se inunda fácilmente porque es una de las zonas más bajas de la ciudad, pero solo hay nueve minutos a pie desde la plaza hasta la famosa librería. Los visitantes llegan por la calle Lunga Santa Maria Formosa (en el barrio de Castello), una calle estrecha donde un cartel proclama que Libreria Acqua Alta es “la librería más bella del mundo”.
Los visitantes de Acqua Alta pueden ver de primera mano las innovadoras mejoras de infraestructura que la librería tuvo que implementar tras la inundación de 2019, una de las peores de la historia de Venecia. El nivel del agua alcanzó más de dos metros por encima del nivel medio del mar.
En la actualidad, se colocaron góndolas y bañeras encima de grandes mesas de madera para proteger los preciados bienes de la librería de la amenaza de la subida del nivel del agua. Aunque en un principio fueron medidas preventivas, las góndolas se convirtieron en un elemento emblemático para millones de personas, haciendo de la Libreria Acqua Alta una de las librerías más famosas del mundo. Su escalera, por ejemplo, es uno de los lugares más fotografiados de toda Venecia.
“La escalera se creó para almacenar enciclopedias. Ya había empapelado el patio, donde dos ventanas tapiadas no se podían volver a abrir, y empecé a trasladar las enciclopedias al jardín, donde luego empecé lo que más tarde sería la escalera”, explica Frizzo, librero de 82 años nacido en Trissino, una pequeña localidad de la región del Véneto, en el norte de Italia.
Y añade: “Nunca habría imaginado que lo que yo consideraba una simple solución práctica tendría tanto éxito”.
La librería que es viral en redes sociales
En 2002, la Libreria Acqua Alta abrió sus puertas como lugar de encuentro para que los venecianos disfrutaran de una ecléctica selección de libros que abarcaba desde el arte veneciano y la historia de la República de Venecia hasta novelas y cómics inspirados en la ciudad.
La librería también alberga libros de segunda mano, como la primera edición de Le Fiale, una colección de poemas escritos por el poeta italiano Corrado Govoni. Este raro hallazgo (oculto a la mirada de los mecenas) se publicó en 1903 en Florencia y cuesta hoy 1500 euros.
Al igual que muchas ciudades europeas, Venecia no escapó al creciente número de visitantes impulsado por su creciente popularidad en plataformas de medios sociales como Instagram y TikTok. Acqua Alta se benefició del fenómeno de las redes sociales y puede verse en miles de vídeos verticales y hashtags en publicaciones de redes sociales utilizados más de 50 000 veces.
En la entrada, donde un cartel proclama a Acqua Alta como “la librería más linda del mundo”, los visitantes forman una fila y avanzan lenta e intermitentemente, pasando junto a una gran góndola situada en el corazón del edificio, bañeras abandonadas llenas de revistas, pilas de libros raros y aparentemente antiguos, y cruzándose con la gata negra residente, Dominique.
La mayoría de los visitantes de la popular librería se unen a decenas de personas en peregrinación para dirigirse a la terraza, donde deben esperar su turno para subir la escalera y conseguir la ansiada instantánea en las redes sociales con vistas al río Tetta.
Mientras la ciudad de Venecia se esfuerza por frenar el turismo excesivo y los excursionistas de un día cobrando una entrada, Acqua Alta sigue dando la bienvenida a las multitudes aunque adoptando algunas normas de organización, según Diana Zanda, supervisora de Acqua Alta desde 2023.
“Pedimos a los grupos de 10 o más personas que nos avisen con antelación”, detalla Zanda. “En cuanto a la escalera, hemos tenido que asignar a un empleado de la librería para que avise a los visitantes de que solo tienen unos minutos para hacerse una foto, lo que ayuda a que la cola avance”. Señala que la librería recibe entre 2000 y 5000 personas en un día ajetreado.
“La mayoría de los visitantes son turistas que vienen porque han visto algo en Instagram o han visto a alguien que ha creado un vídeo sobre nosotros en TikTok”, añade la supervisora. Una clienta interrumpe: “¡Sí, lo vi en TikTok!”.
Las librerías son atracciones turísticas
Jorge Carrión es el autor de Bookshops (Librerías), un libro que explora el significado de las librerías como espacios culturales e intelectuales, así como su papel en las comunidades. Carrión cree que desde 2013, lugares como Acqua Alta ya no son solo librerías, sino que han evolucionado hasta convertirse en populares destinos turísticos.
“El turismo cultural, como todo el turismo, empezó a cambiar en 2010 con la aparición de Instagram. En ese momento empezó a existir un nuevo tipo de atracción turística que se hacía viral y que fomentaba la circulación de tu selfie y TikTok no ha hecho más que amplificar esta tendencia”, sostiene Carrión.
Y continúa: “Hasta hace 15 años, las librerías no entraban en este juego, ahora son básicamente cuatro: El Ateneo Grand Splendid en Buenos Aires (Argentina), Lello (Portugal), Shakespeare and Company en París (Francia) y Libreria Acqua Alta. No son los mejores, pero sí los más fotogénicos”.
Entonces, ¿cómo se las arregla Acqua Alta para sobrevivir económicamente en un momento en que los visitantes están cada vez más interesados en hacerse selfies con libros en tiendas únicas, en lugar de comprarlos?
Muchos visitantes compran marcapáginas, postales, calendarios e imanes como recuerdo, pero la venta de libros de segunda mano, ediciones descatalogadas y otros hallazgos raros también ayuda a mantener a flote la famosa librería.
Fuente: National Geographic | Historia
