Un majestuoso desfile de barcos navegará las aguas del icónico río Sena para revelar a los más de 10,000 atletas que anhelan ganar una medalla de oro y encumbrarse en la gloria en los Juegos Olímpicos de París 2024. La cita con la historia está marcada y las grandes firmas de lujo convergen en un momento trascendental para deslumbrar con el inigualable savoir-faire francés, al ofrecer un despliegue de sofisticación nunca visto.
La renombrada “Ciudad Luz” demostrará, así, que su bien ganada reputación como ícono de la moda y la elegancia trasciende el marketing publicitario. Para ello, el conglomerado más emblemático del país, LVMH, se ha apuntado como socio premium de la justa veraniega. A través de sus casas más célebres, y en colaboración con los organizadores oficiales, se encargará de proyectar esta cita más allá de las proezas deportivas, convirtiéndola en una auténtica celebración cultural, artística y gastronómica que trascienda los sentidos e invite a soñar que todo es posible.
Como cada cuatro años, los Juegos Olímpicos reunirán una fascinante combinación de avances tecnológicos y ropa innovadora, pero esta vez el ecodiseño y la ecocorresponsabilidad abanderarán cada hazaña, así como las tendencias globales de la moda, que en la capital gala parecen asunto de su cotidianidad. Incluso, la Semana de la Moda de París adelantó su conmemoración, no solamente para acomodar a sus invitados, sino también para no robarle protagonismo a la máxima justa deportiva.
El surfista Kauli Vaast, el tenista Casper Ruud y el esgrimista Cheung Ka-Long portan looks imaginados por Kim Jones, director creativo de Dior, tejiendo, así, un diálogo de franco dinamismo.
Las prestigiosas casas de diseñador europeas y estadounidenses aprovecharán la ocasión para desempeñar un papel destacado como no se había visto. Cada atleta, competencia y evento programado del 26 de julio al 11 de agosto 2024 será una auténtica declaración de estilo, matizada por un glamour incomparable.
GANAR CON ELEGANCIA
El icónico puente de Austerlitz será el punto en la geografía que marque la culminación de una larga espera y el momento de hacer que los sueños se tornen en una realidad tangible. Mientras los atletas navegan las aguas del Sena, las grandes firmas, como Giorgio Armani, Berluti o Ralph Lauren, vestirán a las delegaciones deItalia, Francia y Estados Unidos; aunque también habrá lugar para casas emergentes, como LW Pearl, diseñadora del traje de gala para el equipo irlandés.
Ese entrañable momento de la inauguración marcará el disparo de salida para que comience la competencia de la elegancia, cronometrada meticulosamente por Omega. La firma perteneciente a Swatch Group ha medido el tiempo, de forma oficial, en cada competencia durante las últimas 31 ediciones de la cita veraniega. Asimismo, diseñó un nuevo Speedmaster Chronoscope en cuatro distintos modelos con la combinación de colores dorado, blanco y negro de los Juegos Olímpicos de París 2024. Su llamativa esfera de 43 milímetros de diámetro incluye una escala taquimétrica, una escala de pulsómetros y una escala de telémetro, lo cual permite una amplia gama de mediciones en la muñeca.
Aquellos deportistas que logren cruzar la meta en los primeros lugares y consigan la gesta anhelada de estar en el pódium, colgarán sobre su cuello una medalla olímpica o paralímpica adornada con un fragmento original de hierro de la Torre Eiffel. Éstas fueron diseñadas por Chaumet, el legendario joyero francés. Mientras las adiestradas manos de los artesanos de Louis Vuitton elaboraron con paciencia los elegantes cofres que alojarán estas preseas, así como la antorcha olímpica.
EMBAJADORES DEL LUJO
Más allá de resultar vencedores en sus competencias, algunos atletas unen su talento a la moda para convertirse en embajadores de prestigiadas firmas. La asociación entre deportistas y marcas de indumentaria son algunos de los acuerdos más codiciados en el marketing olímpico. De esta forma, los diferentes sellos exhiben su imagen frente a millones de espectadores en todo el mundo.
La asociación entre deportistas de alto rendimiento y marcas de indumentaria son algunos de los acuerdos más codiciados en el marketing olímpico
Existe una sobrada gama de ejemplos de ello para París 2024. Es el caso del velocista estadounidense Fred Kerley, considerado el sexto hombre más rápido de la historia en los 100 metros, seleccionado por Tag Heuer como su embajador, al igual que la nadadora canadiense Summer McIntosh.
Nike, por su parte, fichó a la primera atleta del Equipo Olímpico de Refugiados del COI, la boxeadora Cindy Ngamba. En tanto, el socio premium no desperdiciará esta oportunidad única al asociarse con los rostros de León Marchand, poseedor del récord de los 400 metros combinado individual en natación y embajador de Louis Vuitton, o la gimnasta Mélanie de Jesús Dos Santos y el corredor Sasha Zhoya, quienes representarán el espíritu contemporáneo de Dior.
EXPERIENCIAS SUBLIMES
Combinar “músculos y mente”, como decía Pierre de Coubertin (fundador de los juegos olímpicos modernos), es una promesa indeleble que París 2024 no dejará escapar. A través de una curada selección de experiencias, que trastocan los límites de la imaginación, así se conjugará el patrimonio cultural de la ciudad embelesado con arte, moda, literatura y un toque magistral de gastronomía.
Un viaje único a través de retratos habitados, frescos fotográficos y trajes inspirados en los antiguos Juegos Olímpicos aguarda en la magna exhibición “La Trêve”, albergada en la célebre Basílica de Saint-Denis. Así, los asistentes descubrirán esta justa deportiva desde una mirada que trasciende las hazañas atléticas.
Las firmas de diseñador saben que en la actualidad el lujo no se entiende sin su cercanía con el arte. Por ello, “Or Norme” es el nombre de una muestra fotográfica ideada por Guerlain, misma que revisa las posibilidades oníricas de este metal precioso convertido en la fuente de inspiración de todos los atletas. Desde las incrustaciones de Carolle Bénitah como símbolo contra el olvido, hasta la incorporación de hojas doradas en las piezas de George Rousse, son elementos que conforma la exhibición.
¿Qué sería de Francia sin su excelsa gastronomía? Ésta encontrará caminos de expresión para hacer alarde de sus sabores por medio de distintas propuestas, como el efímero restaurante Moët in Paris by Allénos, que propondrá una experiencia sublime de la mano del chef con estrella Michelin Yannick Alléno.
Si alguien sabe de arte, cultura, moda y refinamiento, es París y está dispuesto a mostrárselo al mundo.
Fuente: forbes
