Aunque el análisis aún es preliminar, la construcción del Tren Maya en cinco estados del sur de México comenzará a dar utilidades, cuando menos, en seis años, anticipó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Sí, de acuerdo a las estimaciones todavía preliminares, en seis años, va a empezar a tener utilidades toda esa inversión, en seis años, porque es un proyecto muy rentable en términos económicos”, sostuvo el jefe del Ejecutivo federal.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), el presupuesto que ha destinado el gobierno federal a través del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para la edificación de esta obra asciende, hasta 2022, a 230 mil millones de pesos.
Se tiene previsto que el 1 de diciembre de este año cuando el Tren Maya arranque operaciones en los 1,554 kilómetros que recorrerán Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Hace unas semanas, el Congreso de la Unión avaló la modificación de las leyes Federal de Derechos y la General de Turismo a fin de establecer que los ingresos que se obtengan por la recaudación de visitantes al país con fines turísticos se destinarán en 80% para la planeación, estudios, proyectos e inversión en infraestructura a cargo de la entidad paraestatal de la Administración Pública Federal.
Es decir, esta reforma favorece al Tren Maya, pues la paraestatal Grupo aeroportuario, ferroviario y de servicios auxiliares Olmeca–Maya–Mexica S.A de C.V. (GOMM) podrá obtener más recursos para la construcción de este transporte ferroviario.
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