México apura la aplicación de vacunas de refuerzo para proteger a su población frente a ómicron. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que a partir del próximo sábado 8 de enero el turno será para profesores, el primer grupo prioritario después de médicos y adultos mayores de 60 años. Los refuerzos se harán con Moderna, tras una nueva donación de la Casa Blanca de 2,7 millones de dosis. El mandatario ha insistido en que el país está preparado ante la aparición de la nueva versión del coronavirus, mucho más contagiosa que las anteriores, y confía en que no se traducirá en un incremento súbito en las hospitalizaciones y defunciones en las próximas semanas. “No hay que alarmarnos, que no nos infundan miedo”, ha comentado en su conferencia mañanera de este martes.
El país latinoamericano cerró 2021 con más de 10.000 contagios nuevos de covid, la cifra más alta en tres meses, y abrió el conteo de casos oficiales de 2022 con casi 11.000 positivos. En el último corte de datos del lunes por la tarde, México registró 2.877 infecciones, una cantidad mucho más baja que en días anteriores aunque más de un 250% mayor que el mismo día de la semana pasada, cuando solo hubo 943 casos. Las autoridades sanitarias de Nuevo León hablan desde hace una semana de una cuarta ola de contagios y otras entidades en zonas fronterizas y turísticas, donde ha habido un repunte de la pandemia, han postergado el regreso a clases presenciales previsto para el pasado 3 de enero. “Hay que esperar, no diría que hay una cuarta ola porque no hay hospitalizaciones”, ha dicho López Obrador.
Las gráficas presentadas por las autoridades ya empiezan a reflejar un aumento de casos. “Ómicron nos permite ver un mayor contagio, pero vemos una ocupación de camas mucho menor”, ha agregado el secretario de Salud, Jorge Alcocer. El presidente sí ha reconocido que los ingresos hospitalarios han aumentado en al menos tres Estados, aunque solo se refirió al caso concreto de Ciudad de México. En cambio, no se hizo ninguna mención sobre el avance del virus en zonas turísticas como Baja California Sur, donde hay una tasa de casos activos que es 14 veces mayor a la nacional, o Quintana Roo, donde es casi cuatro veces más alta que el promedio de todo el país.
El Gobierno mexicano ha vuelto a pedir tranquilidad a la población, en un momento en que varios especialistas critican su gestión de la pandemia. López Obrador ha buscado posicionar dos mensajes en su conferencia de prensa: que ómicron tiene síntomas menos graves que las variantes anteriores y que la vacunación es suficiente para hacerle frente. “La buena noticia es que esta variante no afecta como la anterior”, ha enfatizado el presidente, “la buena noticia y la más importante es la vacuna, eso es lo que nos ha protegido”.
Una de las principales críticas que han enfrentado las autoridades mexicanas es el rezago en la aplicación de vacunas de refuerzo y las dudas sobre la capacidad de vacunas suficientes para este año. La noticia de la vacunación de refuerzo a profesores busca atajar esos cuestionamientos, pero también se dieron otros informes para combatir la incertidumbre. “Tenemos vacunas pagadas hasta el mes de julio, todo lo que se requiere de refuerzo”, dijo López Obrador, que asumió la mayoría de las preguntas sobre la pandemia por la ausencia del subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, enfermo de “un catarro”. El titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ha añadido que aún se esperan alrededor de 50 millones del mecanismo Covax, que llevan prácticamente un año de retraso, lo que ha dejado entrever cierta molestia de las autoridades mexicanas.
También se ha dicho que en las próximas semanas se informará de la aplicación de vacunas de refuerzo a otros grupos de la población y que el plan inmediato es ampliar la estrategia a personas de 50 a 59 años. En la baraja de opciones de México, se espera que antes de la primera mitad del año se pueda distribuir la vacuna cubana Abdala, aprobada la semana pasada, y la vacuna Patria, presentada como una vacuna mexicana, aunque con la mayoría de su desarrollo en Estados Unidos. En abril se había anunciado que Patria estaría lista antes de que acabara 2021.
Con todo, han pasado más de tres semanas sin que las estadísticas oficiales den cuenta de cuántas vacunas de refuerzo se han aplicado en México, algo que más de una veintena de países latinoamericanos ya hacen. Además, se afirma que el país tiene una cobertura de vacunación del 89%, aunque se equiparan esquemas completos con personas con al menos una dosis de vacuna y no se toma al total de la población, como lo hacen otros países al reportar sus cifras y compararse internacionalmente.
La donación de Moderna, una vacuna de tipo ARN mensajero, las que más efectividad han demostrado frente a ómicron, está dividida en dos embarques. El primero de 1,2 millones de dosis se utilizará para cubrir la demanda para los profesores de 16 Estados y el segundo, previsto de llegar a más tardar el 10 de enero, para atender a la otra mitad del territorio con 1,5 millones de dosis. El grueso del personal docente, estimado en más de tres millones de maestros, había pasado casi ocho meses desde que fue vacunado por primera vez contra la covid.
Fuente: ElPaís
