Intermediarios desleales que compran a precios injustos, piratería, amplia brecha de género y la ausencia de un informado apoyo gubernamental impiden que el valor millonario que el mercado de artesanías genera en el país retribuya con justicia a las mujeres que en comunidades lejanas producen las piezas, de acuerdo con líderes artesanos.
Los datos más recientes indican que el PIB cultural asciende a 736,725 millones de pesos, de los cuales, 20.8%, o unos 153,437 millones de pesos, son generados por las artesanías.
Sin embargo, representantes de colectivos de artesanas, como Katherianne Angelina, acusan que ellas lejanamente reciben una suma digna por sus trabajos.
Las piezas, contó, con frecuencia son compradas por los llamados “coyotes”, que son intermediarios que pagan sumas injustamente bajas tras un regateo y revenden todo a elevados precios.
“Nos regatean las piezas y las venden tras aumentarles el precio, sin haber retribuido con justicia a las comunidades de artesanos”, señaló Angelina en conferencia con medios durante el anuncio de una alianza entre organizaciones y la iniciativa privada, para apoyar con capacitación y tecnología a artesanas de comunidades remotas.
“El valor de una pieza artesanal se llega a multiplicar hasta en 800% por los ‘coyotes’”, expuso Ángel Cruz Hernández, director general de la fundación Lu’um A.C. y quien lidera la alianza con el comunitario de artesanos Raíces y la empresa de telecomunicaciones AT&T.
Además de los ‘coyotes’ y la piratería, hay un tema de brecha de género y una gran falta de canales de comercialización o puntos de venta justos para que los artesanos puedan eliminar a los intermediarios y llegar directamente a su mercado objetivo, expuso Cruz Hernández entrevistado en el marco del evento.
También lamentó que en el gobierno falte capacitación para que al visitar a las comunidades de artesanos, los representantes gubernamentales promuevan buenas prácticas.
“México es uno de los países de América Latina con las mejores políticas públicas para resolver la problemática (que afecta a las comunidades de artesanos) pero justo falta capacitación y entrenamiento para que las personas que las apliquemos lo podamos hacer de la mejor manera posible”, expresó.
Este martes, la fundación Lu’um, dedicada al empoderamiento de comunidades rurales, anunció una alianza con la telefónica AT&T, para activar un programa piloto donde se enseñará a mujeres artesanas el uso de telefonía móvil, así como el ejercicio del comercio digital, de forma que puedan comercializar sus piezas a distancia, obteniendo la justa retribución.
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