La opción arrendamiento de autos o leasing está cobrando relevancia en el mercado mexicano, de acuerdo con líderes y expertos del sector automotriz.
“Hay crecimiento tanto de empresas que se dedican al arrendamiento como en participación de mercado”, dijo este viernes Eric Ramírez, director de la consultora Urban Science.
El esquema de arrendamiento de autos permite a un consumidor rentar un automóvil nuevo, con la posibilidad de volverse dueño de la unidad luego del pago de varias mensualidades.
Si el interesado no desea quedarse con la vehículo, puede renovar su esquema de arrendamiento, de forma que siempre puede estar conduciendo un auto nuevo.
En conferencia con medios, Ramírez expuso que actualmente se está facilitando más ese esquema de arrendamiento que antes bancos y financieras ofrecían solamente a personas morales o personas físicas con actividad empresarial.
En su participación en la conferencia conjunta, Gerardo San Román, director para Latinoamérica de la consultora JATO, destacó la relevancia de las arrendadoras como una opción para conducir un auto eléctrico, que es un nuevo tipo de tecnología que apenas se está conociendo.
Por la complejidad, alto costo e incertidumbre que causan los eléctricos, San Román dijo que “ahí es donde entra el arrendamiento muy fuerte y está teniendo un empuje muy duro porque mitiga la angustia de la gente”.
Refirió que el leasing permite “ir a la segura”, en el sentido de que la persona puede hacerse de la posibilidad de conducir un auto eléctrico sin tener que comprarlo ni padecer la angustia de la depreciación de la unidad o del rumbo de la batería cuando termine su vida útil.
El arrendamiento es una de las opciones financieras para hacerse de un auto nuevo. Las otras alternativas son el tradicional crédito automotriz, donde el interesado paga un enganche y mensualidades por la unidad; o el autofinanciamiento, donde un grupo de personas se juntan y aportan mensualidades a un fideicomiso, con el fin de hacerse de un vehículo nuevo luego de una subasta o sorteo por obtener la oportunidad.
Fuente: forbes