Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional Cheng Kung de Tainan, en el suroeste de Taiwán, aseguró que el aumento de la cobertura de las zonas verdes en un área en un 1% está asociado con una disminución del 0.2% en la tasa local de suicidios.
El estudio sobre la posible correlación se publicó recientemente en la revista académica Landscape and Urban Planning, informó este martes la agencia isleña CNA.
El equipo de expertos recabó datos oficiales sobre el número de suicidios en cada uno de los 368 municipios de Taiwán desde el año 2000 hasta el 2018 y, después, utilizó datos geográficos y satelitales para medir la cantidad de zonas verdes, principalmente parques y campus escolares, en cada uno de los municipios.
A partir de ahí, el equipo utilizó programas informáticos de análisis para cuantificar los datos basándose en varios índices de zonas verdes, como el tamaño, la forma y la proximidad de las parcelas de tierra a las personas.
Los científicos ajustaron los datos reunidos teniendo en cuenta otros factores que se sabe que afectan a la tasa de suicidios, como la edad, el sexo, las circunstancias económicas, la educación y el nivel de urbanización.
Estudio taiwanés vincula aumento de zonas verdes con reducción de la tasa de suicidios
Por ejemplo, los datos históricos muestran que las zonas rurales de Taiwán tienen una tasa de suicidios más alta que las zonas urbanas, a pesar de tener normalmente más acceso a las zonas verdes.
Ese fenómeno, sin embargo, está impulsado por otros factores que afectan a la tasa de suicidios, y por lo tanto tuvo que ser ajustado para que los efectos de las zonas verdes pudieran ser analizados con precisión, indicó el profesor Wu Chih-da, director del estudio citado por CNA.
El estudio concluyó que la exposición a largo plazo a las zonas verdes, especialmente las que son mayores en tamaño, más simples en forma y más cercanas a las personas, está asociada con un menor riesgo de suicidio.
Wu confió en que el estudio sea “útil” para los planificadores, especialmente los de las ciudades, que tienen que lidiar con el alto coste de las propiedades inmobiliarias y la “falta general de espacios abiertos”.
Los especialistas remarcan que las muertes por suicidio nunca tienen un único detonante, sino que son el resultado de factores psicológicos, biológicos y sociales que tienen tratamiento. Las personas con conductas suicidas y sus allegados tienen a su disposición servicios sanitarios y teléfonos de emergencia donde pueden recibir ayuda.
Fuente: EFE