El gobierno de Gran Bretaña endureció las restricciones de viaje ante preocupaciones por la propagación de la variante ómicron del coronavirus y ordenó que todas las personas con intención de viajar a Inglaterra se hagan la prueba del COVID-19 antes de poder abordar su vuelo.
El secretario de Salud, Sajid Javid, dijo que las nuevas reglas entrarán en vigor el martes a las 4 de la mañana, hora de Londres.
“Ante los datos más recientes, tomamos más medidas para ralentizar la incursión de la variante ómicron”, dijo en un tuit.
Javid también agregó a Nigeria a la “lista roja” británica de viajes, lo que significa que las llegadas de ahí estarán prohibidas, excepto para residentes del Reino Unido e irlandeses, y dichos viajantes deberán aislarse en instalaciones designadas. Agregó que había habido un “número significativo” de casos de ómicron vinculados con viajes a Nigeria, con 27 casos registrados en Inglaterra.
Karen Dee, directora ejecutiva de la Asociación de Operadores de Aeropuerto, dijo que la nueva medida será un “gran disuasorio” para los viajes, justo cuando los aeropuertos y la industria de viajes esperaban un pequeño estímulo durante la temporada navideña.
“Este es un golpe devastador para la aviación y el turismo”, agregó.
Las autoridades registraron otros 42.848 casos confirmados de coronavirus en el Reino Unido hasta el sábado, y 127 muertes. Con más de 145.000 decesos en la pandemia, Gran Bretaña es el segundo país con más fallecimientos en Europa después de Rusia.
Fuente: Los Angeles Times