Motivo de alarma de algunos, centro de teorías conspirativas y una de las grandes propuestas de la tecnología moderna. El 5G ha sido destacado por el papel que juega en la velocidad con la que las personas logramos conectarnos en el mundo. Sin embargo, la rapidez con la que esta tecnología se estableció como la principal herramienta de telecomunicaciones en el mundo hizo que muchos sospecharan de ella inmediatamente. Para evitar confusiones, aquí te contamos qué es el 5G y por qué se dijo que era peligroso para los seres humanos.
¿Qué es el 5G?
La red 5G es el próximo paso en la velocidad de conexión entre dispositivos inalámbricos. El objetivo de esta tecnología es proporcionar un envío y transferencia de datos de 10 a 100 veces más rápido que las redes 4G.
La velocidad de descarga podrá ser de gigabits por segundo (Gb/s), como para bajar una película a en cuestión de segundos. También esta rapidez podría habilitar aplicaciones de realidad virtual y autos autónomos.
Además, otro propósito de la red 5G es lograr latencias por debajo de un milisegundo. Los dispositivos móviles podrán enviar y recibir información en menos de una milésima de segundo.
Pero para lograrlo, el despliegue de 5G requiere nueva tecnología e infraestructura: un proyecto que requerirá un arduo trabajo entre gobiernos y la iniciativa privada.
La red del futuro
Desde la primera generación de teléfonos inteligentes, las redes inalámbricas han operado en las mismas bandas de radiofrecuencia: un espectro electromagnético.
Es como una “autopista” con mucho tránsito. A medida que más usuarios la usan, se congestiona cada vez más.
Debido a ello, las empresas de telefonía buscan constantemente expandir sus frecuencias de ondas milimétricas, para ofrecer un servicio más rápido.
Las ondas milimétricas utilizan frecuencias de 30 a 300 gigahercios, 10 a 100 veces más altas que las ondas de radio utilizadas actualmente para las redes 4G y WiFi. Se les llama milimétricas porque sus longitudes de onda varían entre 1 y 10 milímetros, mientras las ondas de radio son de centímetros.
Una mayor frecuencia de ondas milimétricas significa nuevos carriles en la “autopista”. Pero hay un problema: las ondas milimétricas son fácilmente absorbidas por los árboles y los edificios, además de que requieren muchas estaciones base próximas.
Afortunadamente, estas estaciones son mucho más pequeñas y requieren menos energía que las torres de telefonía tradicionales. Inclusive se pueden colocar sobre edificios y postes de luz.
La miniaturización de las estaciones base también permite otro avance tecnológico para la 5G: Massive MIMO.
MIMO significa entrada múltiple de salida múltiple, y se refiere a una configuración que aprovecha las antenas más pequeñas necesarias para las ondas milimétricas, al aumentar el número de puertos de antena en cada estación base.
Con una cantidad enorme de antenas (cientos en cada estación base), se podría atender a muchos usuarios diferentes al mismo tiempo, aumentando la velocidad de la red.
¿La red 5G es peligrosa?
Aunque la red 5G puede mejorar la vida cotidiana de mucha gente, algunos usuarios han expresado su preocupación por los posibles peligros para la salud. Algunas de estas preocupaciones son sobre la radiación de ondas milimétricas.
La radiación ionizante es la razón por la que usamos protector solar en el exterior porque la luz ultravioleta tiene suficiente energía para eliminar los electrones de los átomos, dañando las células de la piel y el ADN.
Las ondas milimétricas, por otro lado, son de radiación no ionizante. Tienen longitudes de onda más largas y no tienen suficiente energía para dañar las células directamente.
Aún así, los más escépticos creen que la exposición a radiación no ionizante puede ser responsable de varias enfermedades, desde tumores cerebrales hasta dolores de cabeza.
En 2018, el Programa Nacional de Toxicología lanzó un estudio que encontró cierta evidencia de un aumento en los tumores del cerebro en ratas machos expuestas a la radiación emitida por los teléfonos celulares 2G y 3G, pero no en ratones o ratas hembras.
Sin embargo, los animales fueron expuestos a niveles de radiación cuatro veces más altos que el nivel máximo permitido para la exposición humana. Por lo que un fenómeno de ese tipo en personas resulta casi imposible.
Para Kenneth Foster, bioingeniero de la Universidad Estatal de Pennsylvania, antes de implementar la red 5G masivamente se requiere más investigación sobre sus efectos, pues no hay muchos estudios de toxicología con esta tecnología.
Aunque considera que los beneficios de la 5G pueden proporcionar a la humanidad un nivel de desarrollo nunca antes visto en la historia.
Fuente: Muy Interesante