El presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó este martes que si Estados Unidos excluye a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas que se realizará en Los Ángeles en junio, él no participará a manera de protesta y será representado por una delegación liderada por el canciller Marcelo Ebrard.
Aunque aún no hay comunicación oficial, Brian Nichols, subsecretario estadounidense para América Latina y el Caribe, afirmó que los gobiernos de dichos países no pueden participar de la reunión debido a que la administración de Joe Biden considera que no respetan la democracia.
“Si se excluye, no se invita a todos, va a ir una representación del gobierno de México, pero no iría yo, me representaría el canciller, sería un mensaje de protesta porque no quiero que continúe la misma política en América y quiero en los hechos hacer valer la independencia y soberanía y manifestarme por la fraternidad universal.
“No estamos para confrontación, estamos para hermanarnos, para unirnos y aunque tengamos diferencias las podemos resolver cuando menos escuchándonos, pero no excluyendo a nadie. Nadie tiene el derecho de excluir, que nadie excluya a nadie”, sostuvo el mandatario federal en conferencia de prensa.
Cuestionado sobre si esta decisión puede afectar el futuro de su relación con el presidente estadounidense, el tabasqueño lo descartó pues consideró que Biden ha privilegiado una relación con México desde la igualdad y ha sido respetuoso de las decisiones de su administración.
“No (afecta relación con Biden), porque somos países independientes y tenemos una relación y respeto. No creo, estoy hablando de que él habla de un pie de igualad y él siempre ha sido respetuoso”, afirmó.
No es la primera vez que Estados Unidos excluye a estos países de reuniones entre naciones, también lo hizo en diciembre pasado, cuando Biden celebró la Cumbre por la Democracia. En este encuentro quedaron fuera Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia, El Salvador, Honduras, Guatemala y Haití, pues a estos gobiernos, Estados Unidos los acusó de corrupción y de violar los derechos humanos.
Fuente: forbes