«No es si adoptamos o no una moneda digital, sino identificar la solución más conveniente para cada jurisdicción en función de sus necesidades, considerando la arquitectura tecnológica más adecuados, la protección del usuario, las implicaciones de la política monetaria, la regulación a la que deben estar sujetos y el impacto en los pagos transfronterizos supervisados», señaló Díaz de León.
En su intervención en conferencia que organizó el Banco de Pagos Internacionales (BIS) declaró que el rol que juegan lo bancos centrales se ven expuestos ante el avance de las nuevas tecnologías para los pagos transfronterizos.
Agregó que generaron un grupo de trabajo intergubernamental para llevar un estudio en el campo de las criptomonedas.
Afirmó que el uso de tecnologías favorecería a la inclusión financiera, especialmente en México donde hay 40 millones de personas con teléfono inteligente pero no están dentro del sistema financiero.
Datos de Banxico señalan que en el primer año de pandemia hubo un incremento en 90.2% en el volumen de pagos menores a 8 mil pesos a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).