América Latina sufre la peor contracción económica y crisis social debido a la pandemia, misma que también profundizó la crisis de los cuidados, rubro en el cual las mujeres de Latinoamérica gastan tres veces más tiempo que los hombres, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“Esta crisis tuvo un impacto diferenciado, más alto en las mujeres y lo vemos en todas las estadísticas de desempleo, de pérdida de ingreso y mayor carga de cuidados”, aseguró Ana Güezmes García, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal.
Según datos del organismo, los sectores más afectados por la pandemia y sus restricciones son el comercio, la manufactura, el turismo, el trabajo doméstico remunerado, la enseñanza y la salud.
El 56.9% de las mujeres están trabajando en esas áreas, lo que las hace más vulnerables a altas tasas de informalidad, bajas remuneraciones y mayor riesgo de perder sus empleos, indicó.
En el marco de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y la Cepal organizaron el panel: “La Sociedad del cuidado como horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género”, impartida por la doctora Ana Güezmes García.
La experta explicó que los empleos en sectores masculinizados, como la construcción, al día de hoy se han recuperado casi en su totalidad (90%). Sin embargo, en los sectores donde trabajan mayormente las mujeres, como en el trabajo doméstico, la recuperación ha sido más lenta (86%).
También se ve una brecha de género en la recuperación económica de Latinoamérica, fenómeno que Ana Güezmes llama la paradoja de la recuperación: “Este año los hombres volverán a los niveles laborales previos a la crisis, mientras las mujeres todavía tendremos un rezago de 13 años”.
La pandemia trajo consigo el aumento de las cargas de cuidado por familiares enfermos, apoyo a la educación de los niños en edad escolar y labores domésticas, cargas que, en su mayoría, solventaron ellas, dijo.
“Las mujeres trabajan muchas más horas, pero a cuenta de trabajo no remunerado. Es decir, trabajamos más tiempo y tenemos menos ingresos”, declaró Güezmes.
Los estudios de la Cepal apuntan que lo que ha impedido a las mujeres regresar al mercado laboral es la falta de redes de cuidado para sus familias. Así mismo, las más afectadas son las mujeres jóvenes con niños a su cuidado de entre 0 y 4 años.
Para cambiar esta situación, la Comisión recomienda desfeminizar los trabajos de cuidado, democratizar la responsabilidad social de hombres y mujeres en los hogares y desmercantilizar los servicios de cuidado, para hacerlos económicamente accesibles para todos.
“Una inversión de 1.16% del PIB en servicios de cuidados en cinco años podría llegar a ser universal, gratuito y de calidad el cuidado infantil. Lo que traería un aumento total de la producción del 1.7% del PIB y un incremento laboral del 3.9% del PIB”, explicó la experta, agregando que esta inversión apoyaría a la reincorporación de las mujeres al campo laboral y les otorgaría autonomía.
Por su parte, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman, aseguró que en México es prioridad realizar esta inversión.
“Estamos trabajando en unir esfuerzos del sistema legislativo, del ejecutivo, de la sociedad civil, para desarrollar un sistema nacional de cuidados para que el bienestar en México sea universal”, indicó.
Fuente: forbes