El programa de regularización de autos “chocolate” en México es un rotundo fracaso, ya que no está resolviendo la entrada de vehículos ilegales ni el uso de éstos para prácticas criminales, acusó Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Además, todos los factores negativos relativos a la regularización de vehículos se han venido incrementando, añadió el dirigente en conferencia de prensa.
La responsabilidad de la regularización de los autos, expuso, corre a cargo del Registro Público Vehicular (Repuve), pero éste tiene muchas limitantes para ejecutar su labor.
El Repuve tiene limitantes en cuanto a personal, infraestructura tecnológica, y capacidad para procesar las solicitudes, por lo que se encuentra muy por debajo de las expectativas del propio gobierno, ahondó Rosales Zárate.
Bajo el programa, se han regularizado poco más de 90 mil unidades, mientras que el objetivo era rebasar al 20 de septiembre la cifra de 2 millones de vehículos que se encontraban en condición de ilegalidad previo a la emisión del decreto de regularización.
El 27 de febrero de este año, se publicó el decreto para la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera en Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas. Los autos debían encontrarse en el país al 19 de octubre de 2021.
“Y el contrabando automotriz sigue ingresando a nuestro país se manera libre”, reprochó Rosales, quien también advirtió que no hay un proceso de verificación de que los vehículos que se regularizan hayan ingresado al país efectivamente antes del 19 de octubre de 2021.
“La venta de los vehículos ilegales continúa viento en popa en las ciudades de la frontera y hay datos registrados de vehículos que no cumplen con las condiciones físico-mecánicas y de emisiones contaminantes, y tampoco están cumpliendo con el filtro de que no procedan de un robo o de un fraude en Estados Unidos”, agregó el líder de la AMDA.
Fuente: forbes
