Sin hacer mucho ruido, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se ha volcado en su transformación digital. El trabajo no está ni cerca de ser concluido —el reto de transformar una institución con 30 millones de asegurados y 38 millones de beneficiarios es mayúsculo— pero se han dado pasos en ese rumbo. Uno de ellos es la implementación del historial clínico digital, una vieja promesa que no se había logrado concretar.
Se conversó con la directora de Innovación y Desarrollo Tecnológico del IMSS, Claudia Vázquez Espinoza, para conocer más detalles sobre la transformación digital de la organismo. Durante la conversación, la funcionaria, quien se incorporó al Instituto en 2019, resaltó que han desplegado una estrategia denominada Ecosistema Digital en Salud, dentro de la cual se retomó la añeja promesa del expediente clínico electrónico.
La directora, una ingeniera en Cibernética y Sistemas Computacionales por la Universidad La Salle y que ha pasado por compañías como HP o Scotiabank, define el Ecosistema Digital en Salud como un programa para automatizar los procesos de salud de forma holística, a fin de otorgar atención médica de punta a punta, facilitar la trazabilidad del paciente en los diversos servicios del IMSS y estandarizar procesos para mejorar la calidad de la información.
Como parte del Ecosistema Digital en Salud, el IMSS apuntaló dos soluciones tecnológicas: la consulta digital, implementada en 2021 a raíz de la pandemia de Covid-19 y el Historial Clínico Digital. Este último es una evolución de lo que en su momento fue el Expediente Clínico Electrónico.
Vázquez cuenta que al llegar al Instituto, la información estaba dispersa y “había que empezar a ver los procesos de forma transversal”.
“Si queríamos evolucionar el Expediente Clínico Electrónico teníamos que ordenar la forma en la que estábamos trabajando. Teníamos más de 8 diferentes sistemas de hospitalización y unidades en las que se trabajaba de forma manual, pero no estaban articulados. Ecosistema Digital en Salud busca poner la tecnología a trabajar en pro de esos procesos transversales poniendo al derechohabiente en el centro”, comentó la directora de Innovación del IMSS.
Es así como se evolucionó al Historial Clínico Digital, donde se concentra la información clínica del paciente en los tres niveles de atención de siete años atrás, como notas médicas, resultados de laboratorio y recetas. Esta historia médica digital por ahora solo está disponible para el personal clínico del IMSS, pero se busca que en el mediano plazo el Instituto trabaje en una versión pública para los derechohabientes.
En el Historial Clínico convergen datos de los pacientes almacenados en distintas áreas como cita médica, consulta externa, consulta digital, gestión geriátrica, urgencias, cirugía y hospitalización, así como especialidades, por ejemplo epidemiología (Covid-19, VIH, hepatitis, herpes), degenerativas (oncología, esclerosis múltiple, lupus), prevención (diabetes, hipertensión, cáncer), servicios integrales (laboratorio clínico, hemodiálisis, imagenología, banco de sangre) e incapacidades.
En un video institucional, el IMSS asegura que el Historial Clínico “ha hecho posible que el personal médico tenga toda la información de sus pacientes en un solo lugar. Desde hace algunos años se realiza el registro de datos clínicos, laboratorios, diagnósticos, medicamentes o tratamientos diagnosticados a los pacientes, tanto en el Sistema de Información de Medicina Familiar, como en el expediente clínico ECE”.
Ahora todos esos datos convergen en un solo punto y pueden ser consultados por el personal médico del primero, segundo y tercer nivel de atención, facilitando una vista 360 grados de los últimos años de atención médica del paciente. Los beneficios se ven reflejados al reducir gastos, minimizar procesos manuales, estandarizar la calidad del servicio, mitigar errores humanos, falta de oportunidad, pérdida de información que pudieran derivar en problemas de seguridad de la información personal del paciente”, agrega el video.
En el audiovisual también se cita a la doctora Lilian Serratos, de la Unidad de Medicina Familiar 48 de Guadalajara, Jalisco: “Desde que se implementó el historial clínico en el SIMF ha beneficiado mucho la consulta ya que puedo acceder a ver las notas de las otras especialidades y que a veces el paciente no la tiene entonces puedo complementar la consulta”.
La directora Vázquez Espinoza explicó que esto ha sido posible por el desarrollo de la estrategia de big data ‘Los datos hablan’ que se implementó en el IMSS “y permite integrar y tener en un solo repositorio la información de forma integral del derechohabiente. Si tenemos la información en silos, por todos lados, se pierde tiempo en estar viendo cuál es la verdad porque se tienen diferentes fuentes de información”.
“En esta estrategia vimos el tener un gobierno de datos, roles, responsabilidades, quién es el dueño del dato, quién es el usuario del dato, quién es el administrador del dato, quién es el custodio. Por otro lado los procesos y políticas que nos permiten hacer una ingesta adecuada de los datos, mantener respaldos, identificación de fuentes primarias, todo lo que tiene que ver con el garantizar la calidad de los datos”, refirió la ingeniera.
Esto llevó a que dentro de la dirección de Innovación y Desarrollo Tecnológico del IMSS se creara una coordinación enfocada en los datos. “Originalmente teníamos desarrollo y ellos mismos hacían la gestión de los datos, pero realmente son dos mundos diferentes, por un lado tengo lo transaccional y por otro lo analítico. Había que trabajar desde los cimientos, no podíamos trabajar con datos que no se hablaran, sin calidad, integridad y seguridad”.
Esta estrategia de gestión de la información ha llevado al IMSS a trabajar con tableros o dashboards. Estos tableros se alimentan de los datos recabados y almacenados por los sistemas médicos, administrativos, de insumos y distribución, transformación del sistema nacional de salud, incapacidades, casos de Covid-19, vacunación de Covid-19, entre otros. Todos los datos pasan por un único repositorio de información y de ahí se muestran las métricas en los dashboards.
“Trabajamos con tableros a diferentes niveles, desde tableros ejecutivos que usa el director general (Zoé Robledo) y los trae en su tableta, hay también tableros de nivel operativo que nos ayudan a ver cómo va la recaudación, incorporación de personas trabajadoras independientes, las incapacidades, guarderías. Creo que no hay un área que no haga uso de los tableros y en ciertas áreas trabajamos con modelos predictivos como los modelos de curvas epidemiológicas que se ocuparon para Covid-19”, compartió Claudia Vázquez.
La ingeniera reiteró que para escalar el Historial Clínico Digital “lo primero era tener la información en un solo repositorio, y lo vemos como un tema innovador dado el tamaño del Instituto y los silos que teníamos. Los comentarios de los médicos son muy positivos, es el sueño que tenían de poder entrar al sistema y con un clic poder ver el expediente del paciente, les ayuda a no repetir estudios, dar un diagnóstico más asertivo”.
Eventualmente podría llegar la versión pública del Historial Clínico digital para los derechohabientes del IMSS, pero la directora de Innovación y Desarrollo Tecnológico refiere que por ahora el objetivo es consolidar la versión para el personal médico y alimentarla con más información de los derechohabientes.
Fuente: forbes