La entrega número 65 de los Premios Ariel no sólo revelará lo mejor del cine mexicano, también honrará el trabajo de las mujeres que forman parte de la industria, gracias a que la representación femenina se ha destacado en las diferentes categorías.
Una de las ternas con mayor presencia femenina es la de ‘Mejor dirección’, así que pare descubrir que hay detrás de algunos de los grandes talentos que fueron nominados, platicamos con las directoras de Ruido, El norte sobre el vacío y Huesera.
El significado, los aprendizajes y retos
De acuerdo con la cineasta Natalia Beristáin Ruido es el proyecto más complejo de su trayectoria y del que más orgullosa se siente, gracias al gigantesco aprendizajeque le dejó; comprobar que existe la posibilidad de vencer el horror que habitamos en el país. Aunque también afirma que tuvo que superar ciertos retos, el principal de ellos; abordar la cinta desde el lugar más respetuoso y digno posible, desde su óptica como directora.
Para Alejandra Márquez Abella El norte sobre el vacío representó la oportunidad de hablar sobre la familia —uno de los temas que más le interesan— desde un óptica alejada de los arquetipos del cine mexicano y el western, para abordarlo desde una visión más contemporánea. Sin embargo, también significó desfíos, el máyor de ellos: la lejanía de la filmación, debido a que la cinta se rodó en un rancho de Tamaulipas que se ubica a 40 minutos de Linares.
En cuanto a Huesera, Michelle Garza Cervera describe su ópera prima como una gran escuela y una catarisis en su vida que le dejó muchos aprendizajes, tanto personales, como familiares y profesionales. Entre ellos, destaca uno que se desprende del argumento de la cinta: la empatía por las personas. Al hablar sobre los retos, la cineasta señala que la paciencia y la espera fueron los principales, debido a que realizar la cinta le tomó alrededor de cinco años.
El significado de la nominación
Gracias a su trabajo en Ruido, Natalia Beristáin competirá en los Premios Ariel en la categoría a ‘Mejor dirección’ y para ella, esta nominación significa el reconocimiento y la celebración de su trabajo. “Se siente como un abrazo, lo agradezco y lo atesoro. Para mí, Ruido ya ganó desde el momento en el que fue vista por tantísimas personas alrededor del mundo”, admite.
La nominación al Ariel, Alejandra Márquez Abella la define como “Un reconocimiento muy cálido” que subraya su presencia en la comunidad cinematográfica.
En tanto a Garza Cervera, ella considera su nominación a los Premios Ariel como una honra, debido a que ha sido reconocida por su ópera prima, la cual trata sobre una historia de terror “Es un honor ser reconicida en una tradición de cine mexicano tan antigua”, explica.
Los nuevos proyectos
Entre sus próximos proyectos, Beristáin contempla la idea de hacer cine para las infancias “Tengo ganas de salirme un poco de la zona de confort y de explorar narrativas y géneros en los que no he incursionado. Quiero seguir retándomepara emocinarme con cada proyecto”, asegura. Su siguiente obra ya está en marcha. Se trata de Midnight Family, una serie que prepara junto a Apple Tv+, que tratará sobre las complejidades y el desabasto que existe en el país respecto a los servicios de ambulancia.
Por su parte Márquez Abella asevera que su cine seguirá girando en torno a la familia, las relaciones interpersonales y las causas sociales como el feminismo “Siento que tiene que permearlo todo“, agrega. Y un ejemplo de ello es una de sus próximas cintas La liberación, una historia que tiene lugar en el universo post Mee-Too en donde las mujeres gozan aparentemente de nuevos poderes. Su fecha de estreno podría llegar para 2024.
Para Michelle Garza Cervera la cultura mexicana está empapada de misticismo, creencias, tradciones y temas ocultos que vale la pena rescatar. “Tenemos mucho de donde contar, tal vez se necesita un poquito de riesgo por parte de las productoras y plataformas para apegarnos a nuestra cultura y no traer fórmulas hollywoodenses”, plantea para también revelar que su próxima cinta Palizada será cine horror.
Fuente: forbes