La semana pasada comentamos el reto que representa el empleo para cualquier dirigente gubernamental que busque ser presidente o gobernante de un estado.
El reto de crear o propiciar empleos, es enorme porque los empleos son solamente un efecto de la pericia en el manejo de diversas variables como la atracción de inversión directa, el nivel de educación de la gente, la remuneración de ésta y la certeza y protección jurídica de las nuevas empresas.
Un ejemplo de que las cosas se pueden hacer bien es España, la crisis financiera que estalló en 2008 tras el derrumbe de las hipotecas subprime en Estados Unidos y que tuvo su icono en la caída de Lehman Brothers en septiembre de aquel año, como seguramente recordará. El gobierno español debió propiciar la creación de empleos muy rápido y fue cuando apareció la Ley de creación de empresas que proponía que, cualquier empresa que iniciara operaciones a partir de ese momento, se le aplicaría una tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR), creciente; esto es, que la nueva empresa, no pagara la tasa corriente que era del 36%, sino una menor mientras se consolidaba el negocio. Al abrir la empresa, las nuevas PyMes iniciaban un año con una tasa del 20% al siguiente con el 28% y al tercer año ya se aplicaba la tasa normal.
Otro elemento, era que, si contrataban más de dos personas y los inscribían al régimen de seguridad social, el primer año no pagaban nada y sólo hasta el siguiente año, comenzaban a pagar dicha seguridad social, el resultado fue una muy rápida recuperación económica, creación de nuevas empresas y empleos que propiciaron un clima de negocios atractivos para inversionistas de todo el mundo.
El gobierno puede hacer mucho por el empleo, poner este tipo de incentivos, por ejemplo, otro canal es acortar el tiempo de apertura de un negocio, que a su vez, genere empleos. Según el reporte Doing Business del Banco Mundial, en México son necesarios 500 días para abrir un negocio, mientras que en países como Dinamarca o Alemania bastan de 3 a 5 días, al menos debemos cubrir 35 trámites entre requerimientos federales y locales, lo cual se convierte en una labor solamente para héroes.
Y si usted desea abrir un negocio y contratar personal con las prestaciones de ley, la contratación se encarece hasta un 20% solamente con la carga social y este es un incentivo a contratar personas de manera informal.
México necesita más empleos, si; mejor remunerados, también; pero sobre todo se requiere de una política que propicie la creación de empresas y por consecuencia de empleos. Los emprendedores en México, ya desarrollan una labor titánica para posicionarse y luego para librar la carga impositiva, no basta garantizar los derechos laborales para apoyar a los empleados, más bien hacen falta políticas blandas que permitan la consolidación de negocios en México; al final esto nos conviene a todos, el Gobierno recauda, los emprendedores echan a andar nuevas ideas y la gente, encuentra empleo (al final todo esto se convierte en votos).
Nos leemos la próxima semana en la que abordaremos un tema de interés para usted. Escríbame, sus comentarios son muy importantes.