En el área de Silicon Valley, en el oeste de los Estados Unidos, la que es considerada como la aceleradora de emprendimientos de base tecnológica más relevante del mundo, Y Combinator, poco a poco vuelve a lo presencial.
Con su última cohorte, la de verano de 2022, hizo su Demo Day -el evento en el que los emprendedores muestran sus compañías a inversionistas- virtual, pero durante las semanas de aceleración hicieron múltiples encuentros presenciales en el Área de la Bahía, en California.
Esta vez, el ambiente estuvo marcado por el “invierno” que ha ralentizado las inversiones de capital de riesgo por la incertidumbre económica que ha traído la alta inflación y las alzas en las tasas de interés en las principales economías de este hemisferio. Esto ha obligado a fundadores de compañías a esforzarse para justificar sus valuaciones con modelos de negocio orientados a la rentabilidad.
También por el nuevo acuerdo que consiste en que Y Combinator les inyecta 500,000 dólares, de los cuales 125,000 dólares son a cambio del 7% de las acciones y 375,000 dólares son con un documento SAFE en los términos más favorables, adicional a el derecho a invertir el 4% de la próxima ronda de acciones.
Quienes han pasado por esta aceleradora destacan tres puntos: el acceso a inversionistas, el acceso a conocimiento y el acceso a una comunidad de fundadores que colabora entre sí. Es como una especie de sello de calidad que han tenido desde sus inicios compañías como Airbnb, Rappi, Coinbase, Dropbox, Gitlab y Platzi, a pesar de que en su portafolio, algo previsible en su modelo, algunas han tenido que cerrar sus operaciones.
La aceleradora, que se prepara para recibir como su nuevo presidente a Garry Tan, fundador de Initialized Capital y miembro de la Midas List de Forbes, reveló que para esta temporada recibió 19,000 aplicaciones, de las cuales solo fueron seleccionadas 240. De esas la mitad había aplicado antes más de una vez y casi la mitad llegó apenas con una idea.
Los emprendedores de América Latina estuvieron representadas en 16 compañías:
Hero Facturas
Rio
Pulppo
Pana
Weltio
Fuente: forbes