Entre los tesoros mejor guardados de México se encuentra Xicotepec, un pueblo mágico oculto en Puebla que alberga la “Muralla China Mexicana”, una pieza arquitectónica de mil 400 metros que se asemeja a la obra asiática y que está rodeada por montañas y cafetales.
Xicotepec es considerado uno de los Pueblos Mágicos más bonitos en Puebla. Aquí, en cada rincón, se respira el aroma al café recién molido y preparado, mañana, tarde y noche. Es el paraíso para los amantes de esta bebida, se toma a toda hora, sin importa el clima. En cada calle encontrarás una cafetería, solo basta hacer caso a tu sentido del olfato y dejarte llevar.
Más allá de las sensaciones que despierta el café en cada persona, Xicotepec tiene un particular atractivo turístico: la “Muralla China mexicana”.
Esta imponente estructura que es similar en arquitectura a la asiática, aunque no en distancia, está abierta al público. Al final, resguarda un mirador, el de la Cruz Celestial, conocido así por la cruz de más de 50 metros en color azul que se encuentra en la cima. Un piso de cristal le agrega la adrenalina ya que proporciona la sensación de estar suspendido en la montaña, como si estuvieras sobre de una nube. Desde aquí se puede observar el pueblo completo y la sierra poblana.
Para llegar hasta el mirador de Xicotepec, en lo alto de la “Muralla China mexicana” debes subir 750 escalones dispersos en un camino serpenteante, un esfuerzo que pocos logran, pero la vista vale la pena y conquista la mirada. El recorrido hacia la cima es en sí toda una aventura que se engalana con imponentes montañas de exuberante vegetación.
Al ser un pueblo cafetalero, en Xicotepec podrás vivir la experiencia de ver la cosecha y molienda de los granos en las fincas. El aroma inunda las calles, te envuelve y te invita a disfrutar de un café en todas las variantes posibles mientras disfrutas de lo colorido de las casas y tiendas.
Para pasear por Xicotepec y la “Muralla China Mexicana”, solo necesitas calzado cómodo, bloqueador solar, sombrero, mucha energía y buena condición física, ya que la aventura lo demanda y será inolvidable.
Fuente: forbes