Jonathan es el residente más famoso de Santa Elena, una isla en el Atlántico Sur entre Brasil y Angola con unos 121.7 kilómetros cuadrados. Su larguísima vida lo ha convertido en una verdadera celebridad, y actualmente es considerado el animal terrestre vivo más antiguo del mundo.
Esta tortuga gigante de Seychelles llegó a la isla en 1882, cuando tenía alrededor de 50 años. Fue un regalo para Sir William Grey-Wilson, quien luego se convirtió en gobernador. Este ha sido su hogar por 140 años, y ha visto pasar a 31 gobernadores.
Jonathan ha pasado la mayor parte de su vida disfrutando de los exuberantes y verdes jardines de la residencia del gobernador de Santa Elena, Plantation House, al lado de otras tres tortugas gigantes: Emma, David y Fred.
Este 2022, la tortuga celebró sus 190 años, y con esto ya no solo es el animal terrestre vivo más longevo del mundo, ahora también tiene el Récord Guinness de la tortuga más antigua de la historia.
“SU TÍTULO OFICIAL DE RÉCORD ES EL DE QUELONIO MÁS ANTIGUO, CATEGORÍA QUE ENGLOBA A TODAS LAS TORTUGAS, TERRESTRES Y DE AGUA DULCE”, PUBLICÓ GUINNESS WORLD RECORDS EN SU SITIO WEB.
A paso lento, Jonathan ha desafiado a la naturaleza, ya que ha sobrevivido a la expectativa de vida típica de una tortuga gigante que puede ser de 150 años. Actualmente, es común verla tomar el sol, con las patas y el cuello estirado. En ocasiones, su disfrute ha sido tanto que ha asustado a los visitantes quienes han llegado a creer que está muerta.
Jonathan y Frederica (o Fred)
Jonathan y Frederica se conocieron en 1991. Desde ese entonces se han acompañado y apareado entre los jardines por tres décadas, sin que hayan tenido descendencia. Frederica y Emily, las hembras del grupo, son tortugas gigantes de Aldabra, un género diferente al de Jonathan.
En 2017, The Times informó sobre un hallazgo en Plantation House. Una lesión en el caparazón de Frederica, la cual necesitaba atención, reveló que probablemente se trate de un macho, y no de una hembra, como se creyó desde hace 31 años.
“LA HEMBRA A LA QUE HA ESTADO CORTEJANDO DURANTE LOS ÚLTIMOS 26 AÑOS NO ES, AL PARECER, LA FREDERICA QUE AMABA, SINO FREDERIC”, PUBLICÓ THE TIMES. “UN EXAMEN MÁS DETENIDO DESCUBRIÓ QUE TENÍA UNA LIGERA DEFORMIDAD DEBIDO A UNA LESIÓN JUVENIL, PERO LO QUE ES MÁS SORPRENDENTE, TAMBIÉN REVELÓ QUE FREDERICA PROBABLEMENTE ERA UN MACHO”.
Ese mismo año, Catherine Man, la veterinaria de la isla, explicó a Fox News, que la incógnita se centra en que los machos suelen tener una hendidura cóncava llamada plastrón, lo que les permite aparearse con las hembras. Frederica tiene una deformidad, esto impide ver la forma de su plastrón.
“No es seguro”, dijo en ese entonces. “Ella podría ser macho, podría ser hembra”. Actualmente, la pareja de Jonathan solo es nombrada como Fred, sin ahondar en el hallazgo que no ha sido resuelto.
«A PESAR DE SU EDAD, JONATHAN SIGUE TENIENDO UNA BUENA LIBIDO Y SE LE VE CON FRECUENCIA APAREARSE CON EMMA Y A VECES CON FRED: ¡LOS ANIMALES NO SUELEN SER ESPECIALMENTE SENSIBLES AL GÉNERO!», MENCIONÓ JOE HOLLINS EN UNA ENTREVISTA PARA GUINNESS WORLD RECORDS.
El tiempo ha acariciado el caparazón de la tortuga Jonathan. De los más de 4 mil habitantes de Santa Elena, es probablemente el que goza de más fama en todo el mundo. Su mayor logro, ha sido la persistencia para seguir disfrutando de la vida.
Pero con su larga historia de vida sobre la tierra, su estado de salud ha empezado a menguar, el quelonio está ciego y ha ido perdiendo el olfato, aunque conserva el oído y un apetito inigualable.
Sus cuidadores lo alimentan con una deliciosa dieta a base de zanahorias, pepinos, manzanas, y plátanos. También, según el gobierno de Santa Elena, una vez a la semana recibe vitaminas, minerales y elementos esenciales, para mantenerse saludable.
«SU OÍDO ES EXCELENTE Y LE ENCANTA ESTAR EN COMPAÑÍA DE LOS HUMANOS, Y RESPONDE BIEN A LA VOZ DE SU VETERINARIO JOE HOLLINS, YA QUE LO ASOCIA CON UN FESTÍN», MENCIONA EL COMUNICADO.
Se estima que la tortuga gigante nació en 1832. Era «completamente adulto» cuando llegó a Santa Elena en 1882 desde las Islas Seychelles, según una carta. Aunque su cuidador Joe Hollins cree que pudo haber nacido antes:
“JONATHAN ES UN SÍMBOLO DE PERSISTENCIA, RESISTENCIA Y SUPERVIVENCIA Y HA ALCANZADO UN ESTATUS ICÓNICO EN LA ISLA”, DIJO A THE WASHINGTON POST.
Desde su verde jardín, Jonathan, la tortuga más antigua sobre la tierra, tiene la habilidad de tocar a cada habitante de la isla. Su imagen aparece al reverso de la moneda de cinco peniques, mismas que van de mano en mano.
Fuente: National Geographic | Historia
