Los ministros de las democracias más ricas del mundo acordaron el viernes trabajar para eliminar de forma paulatina la energía procedente del carbón, pero no fijaron un calendario y dijeron que la crisis energética por la guerra entre Rusia y Ucrania no debe hacer fracasar la lucha contra el cambio climático.
El compromiso, publicado al final de los tres días de conversaciones del Grupo de los Siete (G7) en Berlín, fue más débil que un borrador anterior del comunicado final visto por Reuters, que había incluido el objetivo de poner fin a la generación de energía de carbón sin interrupción para 2030.
Fuentes conocedoras de las discusiones dijeron que tanto Japón como Estados Unidos dijeron que no podían apoyar ese plazo.
Aun así, es el primer compromiso del G7 para abandonar la energía de carbón, cuyo uso debe disminuir si el mundo quiere evitar los peores efectos del cambio climático. El carbón es el combustible fósil que más CO2 emite y su uso debe caer en picado si el mundo quiere evitar los peores impactos del cambio climático.
El grupo se reunió con el telón de fondo de la espiral de costos de la energía y la preocupación por el suministro de combustible debido a la guerra en Ucrania. El conflicto ha desencadenado una lucha entre algunos países para comprar más combustibles fósiles no rusos y quemar carbón para reducir su dependencia de los suministros rusos.
“La sustitución de los combustibles fósiles procedentes de Rusia ha dominado el debate político y las acciones del gobierno en las últimas semanas y meses”, dijo el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, en una conferencia de prensa.
“Pero debemos tener claro que los retos de nuestra generación política, la limitación del calentamiento global, no desaparecerán si sólo nos concentramos en el presente”, dijo. “El tiempo se está agotando, literalmente”.
El G7 también acordó descarbonizar en gran medida sus sectores energéticos para 2035 y dejar de financiar públicamente proyectos de combustibles fósiles “sin reducción” en el extranjero para finales de este año, excepto en circunstancias limitadas.
El término “sin reducción” se refiere a las centrales eléctricas que no utilizan tecnología para capturar sus emisiones.
El comunicado se compromete a lograr un sector vial altamente descarbonizado para 2030, lo que incluye un aumento significativo de la venta, la cuota y la adopción de vehículos ligeros de cero emisiones.
El G7 también se propuso empezar a informar públicamente el año que viene sobre cómo los países están cumpliendo un compromiso anterior de acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles “ineficientes” para 2025.
Fuente: Reuters