La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), que acaba de organizar la fase de grupos más emocionante jamás vista en un Mundial con un formato de eficacia probada que mantiene cautivados a cientos de millones de aficionados, enfrenta ahora la posibilidad de un cambio radical que arruine la competencia.
El cambio de formato para el próximo Mundial podría tener como consecuencia partidos insulsos y controversias no deseadas con la idea de dar cabida a 48 equipos en la edición de 2026 en Norteamérica.
Esto significa que la FIFA se está replanteando el formato del próximo Mundial, ya que sus planes originales de tener 16 grupos de tres equipos en la primera fase, con dos de cada zona avanzando a la siguiente etapa, ahora parecen peligrosamente aburridos, así como potencialmente favorecedores de comportamientos antideportivos.
Tal y como están las cosas ahora para 2026, cuando Canadá, México y Estados Unidos organicen conjuntamente el torneo, existe el riesgo de que haya muchos partidos “muertos” -por ejemplo, si el último choque de la zona fuera entre dos equipos que ya hubieran ganado uno cada uno y, por tanto, ya estuvieran clasificados- o resultados polémicos.
La FIFA admitió a principios de año que le preocupa la posibilidad de que haya acuerdos en los que dos equipos pudieran obtener un resultado positivo para ambos, lo que eliminaría a la tercera selección del grupo, que no jugaría. “Es una cuestión que se ha planteado”, declaró el vicepresidente de la FIFA, Victor Montagliani, en marzo.
En el formato de 2026, los 48 equipos se reducen a 32 tras la fase de grupos, y allí comienzan las fases de eliminación directa, con una ronda más que en el diseño actual.
El Consejo de la FIFA, el órgano supremo de la organización, tomará una decisión el año que viene respecto a los formatos alternativos.
Según Arsène Wenger, director de Desarrollo del Futbol Mundial de la FIFA, las opciones son 12 grupos de cuatro equipos, en los que los mejores terceros pasarían junto con los dos primeros, o dividir el torneo en dos mitades de 24 selecciones, cada una de ellas con seis grupos de cuatro equipos. El ganador de cada llave se enfrentaría en la final.
Teniendo en cuenta lo dramáticos y emocionantes que resultaron algunos de los grupos de cuatro equipos en Qatar, parece una propuesta más viable.
Pero eso supondrá un aumento sustancial del número de partidos. El Mundial de 32 equipos en Qatar tiene un total de 64 choques, completados en 29 días, y, por ahora, la fase final de 2026 tendrá 80 encuentros en 32 días.
Con grupos de cuatro equipos, habría 104 partidos, lo que requeriría al menos una semana más.
Con ello, la FIFA corre el riesgo de hacer que la emoción del Mundial de Qatar mude a una cantidad interminable de partidos que haga que el torneo pierda brillo al diluirse la calidad del espectáculo.
Sin embargo, más partidos significarían mayores ingresos por derechos de televisión y como el Mundial aporta alrededor del 90% de los ingresos de la FIFA sus dirigentes se verán tentados.
El Mundial de Qatar ha generado 7,500 millones de dólares en derechos e ingresos de patrocinio, 1,000 millones más que Rusia 2018, informó la FIFA el mes pasado.
Fuente: Reuters