China condenó hoy la venta de un paquete de ayuda militar estadounidense a Taiwán por valor de 1,100 millones de dólares anunciada el pasado viernes y prometió “contramedidas” para “defender su soberanía e intereses de seguridad”.
Según indicó la portavoz de Exteriores Mao Ning en rueda de prensa, “Estados Unidos viola descaradamente” los acuerdos que alcanzó con Pekín a cuenta de Taiwán con esta venta de armas, que “socava la paz y la estabilidad a lo largo del Estrecho”.
“Además, manda una señal equivocada a las fuerzas separatistas que buscan la ‘independencia de Taiwán’. China se opone firmemente (a esta venta) y la condena, y tomará medidas decididas y contundentes para defender su soberanía e intereses de seguridad”, dijo Mao.
“China urge a Estados Unidos a que se adhiera a los compromisos alcanzados, deje de vender armas a Taiwán y deje de crear tensiones en el Estrecho”, puntualizó la portavoz, y agregó que “ninguna fuerza puede impedir la histórica tendencia de la ‘reunificación completa’ de China”.
Mao argumentó que “durante bastante tiempo, Estados Unidos ha pisoteado la ley internacional y violado su compromiso de no apoyar la ‘independencia de Taiwán’, además de distorsionar y tergiversar el principio de Una Sola China”.
Dicha política significa que el único Gobierno chino al que debe reconocer Washington es el que tiene sede en Pekín, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.
Pero la ayuda militar, según Estados Unidos, cumple con ese principio y alega que tiene también un compromiso con la isla para suministrarle ayuda militar, aunque sin dejar claro si intervendría en caso de ataque chino, una política bautizada como “ambigüedad estratégica”.
China condena la ayuda de armas militares a Taiwán
EU anunció el viernes este último paquete de ayuda militar a Taiwán por valor de 1,100 millones de dólares y que servirá a la isla, cuya soberanía reclama China, para reforzar su sistema de misiles y de radares.
El anuncio de la ayuda llega en un momento de especial tensión entre EU y China, acentuado por la reciente visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.
El viaje irritó profundamente al Gobierno chino, que respondió con sanciones económicas y con el anuncio de maniobras militares en las aguas que rodean a Taiwán.
China reclama la soberanía sobre la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Fuente: EFE