Los beneficios de las energías renovables en 2022 no tendrán precedentes, dada la crisis de los precios de los combustibles fósiles, asegura la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA, por su sigla en inglés), por lo que la solar y eólica serán más atractivas.
A nivel mundial, la nueva capacidad de energías renovables agregada en 2021 podría reducir los costos de generación de electricidad en 2022 en al menos 55,000 millones de dólares.
De acuerdo con el reporte de costos de generación de energía renovable en 2021, publicado hoy por la IRENA, casi dos tercios (163 gigavatios) de energía renovable recién instalada el año pasado, tuvieron costos más bajos que la opción de carbón más barata del mundo en los países que conforman el G20.
Señala que, por ejemplo, el costo de kilovatio-hora (kWh) de la nueva capacidad solar y eólica añadida en Europa en 2021 promediará al menos entre cuatro y seis veces menos que los precios de generación marginales de los combustibles fósiles en 2022.
Agrega que entre enero y mayo de 2022, en Europa, solo la generación solar y eólica evitó importaciones de combustibles fósiles de al menos 50,000 millones de dólares.
La IRENA destaca que el costo promedio ponderado global de los proyectos de energía solar fotovoltaica (PV), eólica terrestre y eólica marina recién puestos en marcha cayó en 2021, esto a pesar del aumento de los costos de materiales y equipos, dado que existe un retraso significativo en el traspaso a los costos totales instalados.
“2022 es un claro ejemplo de cuán económicamente viable se ha vuelto la nueva generación de energía renovable. La energía renovable libera a las economías de los volátiles precios e importaciones de combustibles fósiles, reduce los costos de energía y mejora la resiliencia del mercado, más aún si continúa la crisis energética actual”, señaló Francesco La Camera, director general de IRENA.
El costo nivelado promedio ponderado de la electricidad global de los nuevos proyectos eólicos terrestres agregados en 2021 cayó 15%, mientras que el de la nueva energía solar fotovoltaica a gran escala cayó 13% y el de la eólica marina también descendió 13%, esto en comparación con 2020.
“Si los costos de los materiales se mantienen elevados, las presiones de precios en 2022 serán más pronunciadas. Sin embargo, los aumentos podrían verse eclipsados por las ganancias generales de las energías renovables competitivas en costos en comparación con los precios más altos de los combustibles fósiles”, apunta IRENA en su reporte.
Fuente: forbes