El Tweed es un prenda básica que Coco Chanel diseñó para la posteridad y que representan lujo y elegancia, además de que es una prenda femenina que no puede faltar en los guardarropas de toda aquella mujer que busque hacerse notar.
Este tejido de lana áspera, cálido y resistente a la humedad es originario de Escocia y tradicionalmente era utilizada como una prenda de vestir del campo de la clase alta, usada para la caza deportiva, más asociada con las actividades de ocio de la élite, pero fue Gabrielle Chanel quien la llevó a las pasarelas de moda más sofisticadas en los años 30 y que actualmente ha traspasado cualquier temporada y estación del año por su practicidad, aunque la apuesta va más encaminada a la temporada otoño-invierno, ya sea para un street style u ocasiones más especiales donde derrochar elegancia y confort.
Además de ser un gran legado de la Maison Chanel, prometen apoderarse de todo tipo de piezas de ropa, incluso hacer juego con una prenda del mismo tejido, generalmente una fada corta, midi, shorts o pantalones.
El Tweed puede usarse como top o con alguna prenda debajo, ya sean camisas, camisetas, crop tops o bodys.
Un básico que debes tener presente es el calzado con que llevarás tu Tweed, las favoritas de la temporada son las zapatillas, bailarinas, mocasines o botas, éste último le aportará frescura a tu atuendo y con una minifalda quedan perfectos para una tarde de fiesta.
La versatilidad del Tweed permite que lo portes en forma de blazer, chaqueta o bomber en todas sus formas y tamaños, donde los accesorios juegan un papel importante, ya que de ser muy ostentosos quitan foco a esta prenda que con sus colores es la gran protagonista, por ello los collares de perlas son los ideales para combinar y crear un look especial.
Fuente: forbes
