Kun-Kun llegó a la vida de Laura Cuaya algunos años atrás. Todos los días, la neurobióloga procura sacarlo a pasear: siendo un border collie, necesita salir del departamento para estirar las piernas y correr muy seguido. La relación se hizo tan estrecha que, en algún momento, la científica empezó a sospechar que su perro realmente entendía español —más allá de su tono de voz, o de la emoción que proyectara con ella.
Para comprobarlo, Cuaya condujo un estudio poco convencional. Llevó a Kun-Kun, junto con otros perros de razas diferentes, a su laboratorio. Los sentó frente a un lector de ondas cerebrales y, con audífonos especiales, les empezó a leer El principito, la obra más famosa de Antoine de Saint-Exupéry. Con ello quería demostrar que los perros entienden el lenguaje humano. Esto fue lo que descubrió.
Más allá del tono de voz
Cuaya se mudó a Budapest, la capital de Hungría, para conducir el estudio en Eötvös Loránd University. Mientras la neurocientífica lo sacaba a pasear por las mañanas, se daba cuenta de que sus vecinos y otros transeúntes en la calle se acercaban a acariciar a su perro, e interactuaban con él en un lenguaje completamente diferente al que ella emplea para hablarle.
“Aquí, las personas son muy amigables con Kun-Kun”, explica para CNN. “Y siempre me pregunté si realmente él detectaba la diferencia en el idioma”.
Para ello, el escaneo cerebral les sirvió para ver con más claridad cómo es que los perros procesan el lenguaje. Y lo que es más: cómo reacciona su cerebro al percibir idiomas diferentes. En el caso específico de Kun-Kun, Cuaya quería saber si a nivel neurológico él podía distinguir entre el húngaro y el español, que había escuchado toda su vida.
Para ello, los perros se acostaron en una cama de hospital frente al lector de ondas cerebrales. Según los científicos, ninguna prueba fue invasiva ni violenta con los animales. Con audífonos, el equipo de científicos liderado por Cuaya empezó a hablarle a los animales alternando húngaro, español y una mezcla de ambos. Estos fueron los resultados.
¿Los perros entienden el lenguaje humano?

Junto con su equipo, Laura Cuaya quería determinar si regiones diferentes del cerebro se activaban cuando los perros escuchaban idiomas distintos. “Queríamos determinar si los perros pueden discriminar el lenguaje familiar con el desconocido“, explica Attila Andics, segundo autor del estudio.
En el caso específico de Kun-Kun, la neurobióloga decidió leerle un fragmento de El principito. “Sólo en el corazón se puede ver correctamente; lo esencial es invisible a los ojos“, dijo suavemente, primero en español, luego en húngaro. Después, probaron diciendo palabras al azar, sin sentido en ninguno de los dos idiomas.
Por medio de la resonancia magnética, quedó claro que algunos perros jóvenes no podían distinguir una diferencia realmente. Sin embargo, de la muestra de 18 individuos, los resultados sugieren que no sucede lo mismo con los canes de más edad.
Resultó ser que los perros con más edad podían discriminar entre el lenguaje que sus familias utilizaban con ellos con las palabras expresadas en un idioma extranjero. Por ello, Cuaya concluyó que esto se debe a que “para los perros, los seres humanos somos una fuente de información importante“.
Esto quiere decir, según el l coautor Raúl Hernández-Pérez, “que durante sus vidas con los humanos, los perros perciben las regularidades auditivas del lenguaje al que están expuestos”. Por esta razón, son capaces de entender ciertas palabras, además de registrar el tono, la intención y los sentimientos que expresan las personas por medio de la voz.
Fuente: Muy Interesante
