A sus 22 años, Lisette Osorio conoció a Vicente Fernández, al final de un concierto del cantante mexicano. Y, 20 años después, la joven ejecutiva de Caracol regresó frente al ídolo de la canción popular a fin de obtener los derechos para producir la bioserie del artista. De los dos encuentros sólo quedan las fotos del recuerdo, pero tienen un significado más trascendente.
La serie El Rey, Vicente Fernández representa más de lo que podría pensarse como contenido audiovisual. Y es que Caracol Televisión ve este proyecto como la coronación del contenido para múltiples plataformas y la apertura de una nueva oportunidad de negocio para las historias locales.
“Estamos demostrando que abrimos un mercado al que llegamos para quedarnos; para poder hacer más historias mexicanas. De hecho, ahora estamos trabajando en varios proyectos y nuestra punta de lanza es Vicente Fernández, de la mano de Netflix”, dice Lisette Osorio, vicepresidenta de Negocios Internacionales de Caracol TV.
En 2019, Caracol comenzó las negociaciones con el cantante mexicano Vicente Fernández, quien ya había recibido otras propuestas para vender los derechos de producir la bioserie.
“Él estaba muy esperanzado de verla y disfrutarla, pero, lamentablemente, sabemos lo que sucedió”, dice Osorio, al hablar del fallecimiento de Fernández, ocurrido en diciembre de 2021.
Jaime Camil es el actor mexicano que da vida al “Charro de Huentitán” en la serie de Caracol y es parte de la fórmula para conquistar al público internacional. Para el histrión esto representa su regreso a una producción en Latinoamérica.
“Por el nivel de popularidad que tiene Vicente y Fernández, y por lo que significa… si Dios quiere, la serie tendrá cierta notoriedad; pero la última palabra la tiene siempre el público”, dice, en entrevista, Jaime Camil, quien también es productor y buscador de contenidos para Paramount Plus.
Hace casi un mes, la serie comenzó sus transmisiones en Colombia. Uno de los retos a los que enfrentó Caracol fue abordar la historia de un mexicano, con actores mexicanos, pero dirigida a diversos públicos, entre ellos, el de ese país sudamericano. La oportunidad se encuentra, consideran, en llegar a nuevos públicos de la mano de un cantante conocido por todo el mundo.
“Caracol siempre ha sido una compañía que corre riesgos. Siempre hemos trabajado [con] historias que pueden ser un poco fuertes. Hemos trabajado la serie Pedro Escobar, el patrón del mal, una serie muy exitosa […] y lo hicimos sin faltarle el respeto a sobrevivientes o víctimas”, dice.
Otros contenidos que ha producido la televisión colombiana son: El cartel de los sapos, Pedro, el escamoso, Sin tetas no hay paraíso, y bioseries de artistas colombianos.
En 2008, Caracol optó por unir todas sus divisiones y se convirtió en una de las cinco compañías más importantes a nivel regional en la producción de contenidos.
HISTORIAS SIN FRONTERAS
Lisette Osorio ha trabajado durante 17 años en Caracol. La ejecutiva nacida en Estados Unidos, pero hija de padres colombianos, asumió la vicepresidencia cuando tenía 32 años, y desde hace 17 años, reside en Miami, Florida.
Ella se define como una gran soñadora y trabajadora incansable. Y son precisamente esos atributos los que la llevaron a conseguir los derechos para llevar a cabo la serie biográfica de Vicente Fernández.
“Lo que nos han mostrado la industria y todas las plataformas es que las buenas historias no tienen fronteras ni idiomas”, dice Lisette Osorio, quien cree que la capacidad de distribución es también uno de los elementos más importantes en la ecuación de la internacionalización. Caracol es un canal de televisión de origen colombiano, que nació a partir de Caracol Radio y cuyo nombre extendido es Cadena Radial Colombiana.
La firma colombiana tiene una capacidad de distribución de contenidos que la lleva a estar presente en Asia, África y Europa. “La gente se identifica con una buena escritura, una buena producción, sin importar su origen”, dice la ejecutiva.
“Netflix ha sido un gran partner en todo este tema. Va a ser una serie distribuida mundialmente y nos permitirá llegar a miles de hogares en el mundo”, dice Osorio al hablar de un proyecto con aspiraciones internacionales. De hecho, el propio Vicente Fernández quiso que su vida llegara a la plataforma de streaming de video.
Esta historia intenta impactar al público para llegar a nuevos mercados, como España y Estados Unidos. “La misma familia se ha sorprendido con su historia de vida… Cuando era chiquito… Es una historia de un gran soñador”, dice la ejecutiva de Caracol, quien ve una demanda creciente de historias del público estadounidense.
La empresa produce entre 10 y 12 series, sin tomar en cuenta otro tipo de contenidos, como noticiarios u otros formatos audiovisuales.
“El contenido siempre tiene que reinar. Sin contenido no hay proyecto. Si no tienes una buena columna vertebral ni una historia bien contada, no tienes el proyecto ni la materia prima”, opina Jaime Camil, al hablar de la importancia de una buena historia.
UN MENSAJE PARA MÉXICO
Un aspecto también importante es que en México encontraron un espacio competitivo para producir contenido. En el país, grabaron en 300 locaciones, con 13,000 extras. Aquí elaboraron también los vestuarios.
El gasto en esta serie es el equivalente a la producción de cinco o seis telenovelas, aunque no hay un monto de inversión público. Lo cierto es que podría ser una de las series más costosas para Caracol.
“La conclusión a la que llegamos es que aquí tenemos una gran carta de Colombia para México. La trabajamos con mucho respeto, con la humildad de ser colombianos contando la historia de un mexicano, pero sin fronteras para contar las buenas historias”, dice Lisette Osorio.
Para la ejecutiva, la opinión de los usuarios es la más importante para calificar la calidad del contenido. Ella sabe que la llegada de la serie de Vicente Fernández a Netflix ocurrirá este septiembre. Y mientras el público aplauda… el rey seguirá cantando.
Fuente: forbes