Carlos vende gotas con aceite de cannabis, las ofrece por internet, mientras presume en la misma plataforma los distintos males a los que su producto les pone remedio. Por su lado, Nancy vende en los tianguis rímel con cannabis, y también promete a sus clientes diversos beneficios; sin embargo, ambos comerciantes tienen pocas posibilidades de que su negocio pueda perdurar, ya que sus actividades a la fecha son giros ilícitos en México.
No obstante, tanto Carlos como Nancy en realidad sí podrían participar legalmente en los negocios vinculados al cannabis en el país, solo que no se han ubicado en el eslabón correcto de esta cadena, el cual ya les permitiría obtener ingresos ofreciendo productos y servicios de la economía cannábica permitida.
“En internet hay una gran oferta de productos con cannabis, pero esos negocios no están en la formalidad y no están permitidos”, sostiene Eda Martínez, presidenta del Consejo Mexicano de Cannabis y Cáñamo.
En una búsqueda simple en la red, comerciantes ofrecen gomitas con cannabis, aceite de cannabis, así como gel y cremas con esta planta que contiene cientos de sustancias químicas. En las calles de Ciudad de México hay también comercios que ofertan productos con cannabis.
“Todo mundo se concentró en vender gomitas en internet, en un mercado no regulado, y hay una oportunidad impresionante con las empresas que están haciendo investigación sobre el tema”, sostiene la especialista.
Así, de acuerdo con Eda Martínez, emprendedores y pymes, así como especialistas de diversos ramos, pueden ser parte de la cadena rumbo a la venta de cannabis.
Se requieren especialistas en recursos hídricos, abogados, agrónomos, médicos genetistas y expertos en tratamientos de adicciones, así como expertos en impacto ambiental, ejemplifica.
También es legal difundir y vender el conocimiento en torno al cultivo del cannabis, asegura.
Hay desarrollos que toman al menos dos años, añade. Una licencia de siembra, cultivo y cosecha, para que pueda ser solicitada ante la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), requiere de todas estas personas que estarían trabajando para que se pueda hacer un expediente que pueda ser sometido. Entonces, hasta están tarde, expresa.
Negocio en puerta
“No se debe desestimar un mercado de bioeconomía cannábica que está proyectado en 5 mil millones de dólares anuales para nuestro país cuando estén todos los mercados regularizados”, dice Eda Martínez.
Los emprendedores pueden ya participar en esta industria con el diseño de empaques, en la comunicación, con el talento científico que se quedaría en estas unidades de negocio tras la aprobación, expone.
“Se la ha olvidado a las pymes y a las mipymes que pueden ofertar su expertise en esto”, asegura.
—¿Habrá una pronta aprobación a la venta de cannabis?
—Se esperaba que en abril pasado quedara aprobada en México una ley respecto al consumo lúdico de cannabis, aunque al tema no se le asignó un tiempo en la agenda legislativa, y será probablemente en el periodo de septiembre a diciembre próximos cuando se asigne un tiempo para la discusión del tema.
Mientras tanto, en el país no hay cifras reales respecto al cultivo y al consumo de la planta.
Datos de las Naciones Unidas sostienen que el cultivo de cannabis en interiores ha registrado un crecimiento, al pasar de 48 naciones en 2015 a 66 naciones en los registros de 2016 a 2020, mientras México forma parte de los países donde la planta se cultiva tanto para exportación como para consumo doméstico.
De acuerdo con el Consejo Mexicano de Cannabis y Cáñamo, legalizar el consumo de cannabis para uso lúdico ofrecería beneficios como una regulación en las ventas del producto, análisis de la materia prima, control del consumo problemático y seguridad para los consumidores.
Según la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la legalización del cannabis para uso lúdico en naciones como Canadá o Uruguay abordó el tema de que los gobiernos generen ingresos a partir de la producción y venta de la planta, privando de dichos ingresos al crimen organizado.
En enero de 2021 fue aprobado el reglamento para el uso medicinal del cannabis, por lo que ya hay industriales preparando e investigando sobre productos de dicho rubro.
Fuente: forbes