Se acerca el 10 de mayo, un día que genera grandes expectativas en el comercio minorista, más a un año de que los comercios y restaurantes vivieron tiempos difíciles por la pandemia, muchos de ellos no solo cerraron por petición de las autoridades, lo hicieron permanentemente debido a la crisis económica.
Sin embargo, para este 2021 las cosas pintan diferente en este día de las madres, donde el sector comercial se muestra optimista en la recuperación de ventas, luego de la caída de 80% registrada en 2020.
Para Antonio Rivero, especialista en transformación digital para la industria del retail y directivo de Napse, las operaciones de este año tendrán una combinación marcada entre el espacio físico y digital, “tras meses de confinamiento los consumidores quieren volver a las tiendas, sin embargo, no están dispuestos a regresar al concepto tradicional, lo que buscan es recibir la misma agilidad y comodidad que les brinda el e-commerce”.
En los últimos 12 meses, los consumidores en México se conectaron y llevaron al comercio electrónico a un crecimiento de 81% en comparación con el año anterior, y aunque un gran número de comerciantes incursionaron por primera vez al entorno digital —con los errores que la inexperiencia ocasiona—, 7 de cada 10 consumidores se mostró satisfecho de sus compras en línea, de acuerdo con el especialista.
Entre las ventajas que identificaron, más allá de los precios bajos, destacan la posibilidad de encontrar productos que no están disponibles en la tienda física (60%), recibir las compras a domicilio (60%), ahorrar tiempo (57%), evitar aglomeraciones (55%) y comparar variedad y precios antes de la compra (55%), de acuerdo con datos de la asociación mexicana de ventas online.
Ante este panorama, el nuevo reto que enfrenta la industria es adaptarse y usar la tecnología para ofrecer al cliente lo mejor de cada punto de venta, especialmente en una fecha estacional tan importante, que genera un fuerte incremento en las ventas en un corto período.
“Para las personas todo es uno y compran marcas en las que confían, sin importar el canal. Como ocurre en línea, las tiendas físicas deben adoptar sistemas que agilicen las compras, eviten las filas y vendan incluso lo que no está en el inventario de la tienda en ese momento, eso es lo que quieren hoy los consumidores”, asegura Rivero.
Si bien las tendencias y hábitos de consumo se han modificado con un alto impulso hacia la digitalización, las categorías para comprar un regalo para las mamás se mantienen, siendo las favoritas las flores, ropa y accesorios; joyería y relojes; desayunos o comidas (en restaurante y ahora también a domicilio), entre otras.
Fuente: forbes