“No se me dio mucho”, dice Alán Jaime Misrahi, fundador y CEO de Draftea, cuando recuerda su paso como defensa central en un equipo de Tercera División. Luego del futbol profesional, ejerció de abogado y trabajó con un desarrollador de bienes raíces y operador de centros comerciales; luego se fue a la Stanford Graduate School of Business y su vida cambió. “Yo quería estar del lado de la toma de decisiones”. Y lo logró.
Toda una jugada: pasó de un equipo de Tercera División, Pegaso Anáhuac, a construir una plataforma de Daily Fantasy Sports (DFS), que ha recaudado 17.2 mdd, incluyendo inversionistas como Iker Casillas o Paul Gasol. Draftea, su compañía, es ahora uno de los socios comerciales de la Selección Mexicana, la propiedad deportiva más importante del país.
Como nunca antes, la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut o FMF) apostó a los emprendimientos, a las startups y los unicornios, para cumplir sus metas financieras en lo tocante a patrocinios.
Una madrugada de octubre de 2016, Kavak vendió su primer auto: un Jetta 2014; Hyperice se volvió relevante cuando Kobe Bryant la impulsó; BeGo es una plataforma que conecta transportistas y dueños de carga a través de machine learning e Inteligencia Artificial; Bitso es el primer unicornio crypto de América Latina. ¿Qué tienen en común? Que son socios de la Selección Mexicana.
El imperio de las startups ha comenzado a trascender en la industria deportiva. De los 19 patrocinadores que tiene la Selección Mexicana para el cuatrienio que termina en Qatar 2022, al menos seis nacieron después de 2010. Y algunos, como Bitso y Kavak están dentro de la categoría Master, las compañías que más pagan a la FMF por ser socios comerciales. Hace unos meses, Yon de Luisa, presidente de la Femexfut, le comentó que el plan es que, cada cuatro años, aumenten los ingresos al menos un 30%. La pandemia puso la meta cuesta arriba: Sin partidos, sin activaciones, sin televisión, y la salida de algunas empresas relevantes en el mercado, como Citibanamex, eso no conformaba un buen panorama.
Con estos retos a cuestas, en 2021 vino la reactivación de contratos, incluyendo marcas que hace cuatro años no aparecían en el radar. Uno de ellos es Draftea, una plataforma de Fantasy, una de las industrias de mayor crecimiento en el mundo del entretenimiento, para ser el juego oficial de la Selección Mexicana.
“La Federación ha entendido muy bien el desarrollo de la industria y cómo suma que nuevas empresas se asocien con la Selección, que es un producto de importancia nacional e internacional y las startups estamos ya dentro de ese ecosistema”, dijo a Forbes, Alán Jaime Misrahi, el ceo de Draftea.
Kavak, Bitso, Xiaomi, BeGo, Draftea e Hyperice, son las startups que se han aliado a la Selección de futbol. Asimismo, hay otras empresas que son más tradicionales en el mercado, como Banorte, Coca-Cola o AT&T y que también formar parte de los patrocinadores de la FMF.
“Ganan [las firmas], sin lugar a dudas, con la exposición. La variedad de empresas, de diferentes sectores y de nuevas tendencias, son benéficas para la Selección, sobre todo porque tendrá años importantes y de bonanza por lo que vendrá después del Mundial de Qatar, que es el proceso de 2026 donde recibiremos, junto a Canadá y Estados Unidos, el Mundial”, comenta Francisco San José, catedrático de Mercadotecnia Deportiva de la Escuela de Ciencias del Deporte de la Universidad Anáhuac.
Después de los momentos más complicados de la pandemia, las startups y las nuevas industrias comenzaron a cobrar relevancia en el ecosistema deportivo. NBA lanzó sus NFT, que fueron exitosos; Crypto firmó con la Fórmula 1 y obtuvo el naming del Staples Center; Socios, junto con Sorare, se convirtieron en los dominadores de los fan tokens en el deporte global. Platzi es patrocinador del Granada de LaLiga en España, Rappi se convirtió en patrocinador de la Selección colombiana, Uber tiene un acuerdo con la NBA. Y la lista continúa y continúa.
¿Cuál es el beneficio de asociarse con la Selección Mexicana? En algunos casos, el retorno de inversión viene con el posicionamiento de marca y la expansión del mercado potencial.
Daniel Voguel, el ceo de Bitso, comentó que parte de la estrategia de la compañía es que la sociedad con la FMF “permitirá abrir espacios para que la afición conozca los beneficios y oportunidades del mundo de las criptomonedas”.
Otras, como Hyperice, una empresa que se ha convertido en una marca global gracias a sus contratos con la NFL y la MLB, o su creación de sociedades con atletas como Naomi Osaka, Erling Haaland o Patrick Mahomes II, tienen otra idea. “La Selección tiene una gran tradición con las generaciones de aficionados basadas en México, al sur de California y por todo Estados Unidos, que absolutamente mejorará nuestra presencia en el deporte. Es una plataforma enorme para nuestra marca”, comentó Jim Huether, ceo de la compañía.
Claro, sumando México y Estados Unidos, la Selección Mexicana tiene entre 110 y 135 millones de aficionados. Eso lo convierte en un activo relevante que, incluso en años mundialistas, puede vender hasta 1.5 millones de camisetas, según datos que ha hecho públicos Adidas en procesos anteriores.
Lo importante de incorporar nuevas marcas es que “refrescan el ecosistemas de anunciantes en una propiedad tan grande como lo es la Selección Mexicana, la FMF se mete en la tendencia de innovación, pero creo que lo realmente relevante es saber cómo activar el patrocinio y no sólo tener el logo expuesto, que eso, en realidad, suma poco”, dice el especialista en marketing deportivo, Francisco San José.
“PwC’s Sports Survey 2021” documentó que las marcas aspiran a encontrarle más [motivaciones] “racionales” al patrocinio deportivo: no basta con que el logo esté presente, “buscan encontrar y maximizar el retorno de inversión”.
Según reportes de Sportspromedia y Sport Business, los patrocinios Master de la Selección se valúan entre los 20 y los 35 mdd anuales. La compañía crypto además lanzará los primeros NFT de la Selección Mexicana en los próximos meses, como parte de los acuerdos. Bitso y Kavak son dos de los siete unicornios en México, compañías que superan su valuación en más de 1,000 mdd. Kavak es otra de las startups del ecosistema de la Selección Nacional. Su historia como empresa comenzó dos años antes de que se celebrara el Mundial de Rusia 2018, y ahora es una de las compañías de compra-venta de autos más relevantes del mercado latinoamericano, capaz de levantar rondas de inversión de hasta 700 mdd.
Una de sus estrategias se aplica en el deporte: sumó a Guillermo Ochoa y a Sergio Pérez como socios inversionistas, además de “fichar” a la Selección Mexicana y patrocinar también al Club América. La historia comenzó en octubre de 2016, cuando vendió su primer auto a las 3 de la mañana: un Jetta 2014. A partir de ahí, se ha convertido en un actor principales en su industria.
NO BASTA CON SER LA SELECCIÓN MEXICANA
De los 19 patrocinadores comerciales de la FMF para el ciclo de Qatar, 10 contratos lograron cerrarse durante el presente ciclo mundialista y algunos representan al futuro, como los acuerdos con Banorte y AT&T, que se extienden hasta el Mundial de 2026.
Más de la mitad de los socios son nuevos. Cuando una propiedad tan poderosa como la Selección Mexicana, con una audiencia de más de 100 millones de personas, no logra formalizar acuerdos por más de cuatro años, ello puede deberse a varios motivos: uno, como el caso de Citibanamex, por un tema de estrategia corporativa; otro, por los altos costos para ser socio; y uno más, que las firman no hallen un retorno de inversión que les satisfaga.
De acuerdo con información proporcionada a este medio por algunas personas involucradas en negociaciones de la Selección Mexicana, algunas marcas, como Jeep, socio en Rusia 2018, no vieron el retorno de inversión deseado y, por ello, no renovaron el acuerdo.
“¿Cómo hacer que el patrocinio sea atractivo? Entiendo que, ahora, marcas como Bitso o Kavak vean relevante estar con la Selección, pero lo más importante a mediano plazo será cómo logran tener ese retorno de inversión y que les sea útil, porque (hay que ser sinceros) patrocinar a la Selección no es nada barato. El ecosistema de patrocinios en la FMF debe o debería tener activaciones relevantes que sustenten el costo para las empresas”, dice Francisco San José.
Popularizar el juego, obtener más registros para vender sus productos, ser líder en el mercado para luego expandirse en América Latina… Su objetivo es ser el número uno en DFS en la región y, con la Selección, considera que es un “gran primer paso para conseguirlo”.
Draftea tiene la responsabilidad de hacer valer el capital que ha levantado en sus rondas de inversión, que, hasta el día de hoy, suma 17.2 mdd. Los primeros 13.2, gracias al financiamiento de la firma Kaszek, con la participación de Sequoia, Bullpen y de Nigel Eccles (fundador de la plataforma estadounidense FanDuel).
Luego, hace unas semanas, a través de Sporboost, de Iker Casillas, una aceleradora y plataforma de conversión especializada en deporte, innovación y tecnología, la empresa recibió 4 mdd de dólares más.
“Consideramos que el mercado de la pasión por la Selección es uno de los activos más relevantes, y confiamos en que nos ayudará a llegar al otro nivel y ser una marca global”, dice Alán Jaime. Al menos las perspectivas son positivas. Según el reporte “Fantasy Sports Revenue In Mexico”, cada año esta industria mueve unos 750 mdd en el país. Los Fantasy en el futbol son todavía un territorio virgen en el país y no ha alcanzado niveles de importancia, como sí ocurre con fans de otros deportes, como futbol americano, beisbol o basquetbol.
Por ahora, la FMF tiene una base de patrocinadores hasta 2026, como Adidas, Banorte o AT&T, los tres con categoría Master, que le dejan al menos entre 90 y 100 mdd anuales. Además, le beneficia la llegada de startups como Bitso, Kavak o Draftea, como una gran opción para entrar con nuevas industrias y audiencias, y son una oportunidad para darle viabilidad financiera al producto Selección Mexicana.
¿La Selección responde a esta confianza financiera? Ya lo veremos.
Fuente: forbes