Es incuestionable la gran oportunidad que está viviendo México con la relocalización de empresas desde Asia (nearshoring), pero hay retos que no está atendiendo del todo para captar las enormes inversiones y puede perderse de una buena parte del pastel.
Para expertos de Hogan Lovells es necesario impulsar y poner sobre la mesa políticas públicas que se enfoquen a resolver problema para que México capitalice el nearshoring: seguridad física y jurídica; disponibilidad de energía y de infraestructura.
“Si en esos factores o ese conglomerado de distintas acciones no se hace la tarea, México puede perder su vigencia en esta ventana histórica, porque como cualidad cualquier ventana no va a durar un día, una semana o un mes, pero tampoco es eterna. Tenemos un espacio de quizá un par de años, no más, en los cuales el país puede convertirse realmente en el lugar receptor de esas enormes inversiones”, señaló Juan Francisco Torres Landa, líder de la Práctica en la firma de abogados Hogan Lovells Latinoamérica.
En el caso de la energía, hay regiones que no cuentan con la disponibilidad como el Bajío, la Península de Yucatán y Chihuahua, donde empresas no pueden llegar por la falta de ésta, específicamente de energías limpias, ya que es indispensable para su proceso y exigencias de descarbonización.
Pero para es especialista, uno de los grandes focos rojo y el elefante blanco que está en el cuarto, es el tema de seguridad, el impacto que pueda tener el criemen organizado sobre las desiciones de inversión en México.
“La delincuencia organizada, la presencia de bandas delincuenciales cada vez más visibles y más crecientes y que invaden o que impactan las cadenas de distribución y de producción es un tema que ya no se ignora por parte de las juntas de consejo de administración o los analistas; en los planes de tristemente hay un rubro que se llama ‘seguridad’ y ha ido incrementando su dimensión y su magnitud en el análisis final respecto a lo que significa invertir en el país”.
“Eso puede llegar a un momento en el cual el rubro por su faceta numérica o su impacto de riesgos, inhabiliten la posibilidad de que se invierta en el país, ya no es una cuestión solamente de ‘me siento incómodo o no me gusta’, es algo que puede llegar a incidir en la decisión final respecto a si se instalan o no”, resaltó en conferencia de medios con motivo del 75 Aniversario de Hogan Lovells en México.
NEARSHORING PUEDE DETONAR OTRAS INDUSTRIAS EN MÉXICO
Guillermo González, experto en fusiones y adquisiciones y en inmobiliario en Hogan Lovells, apuntó que con el nearshoring México tiene la oportunidad de detonar diferentes hubs industriales, más allá de lo automotriz.
Si bien lo que se está viendo con más fuerza del nearshoring es en el norte y el Bajío por el tema automotriz y que el 50% de la apertura de plantas son asiáticas y son proveedores de este sector, en Mérida se comienza a observar un despunte industrial.
Y es que, dijo, también se está dando un desarrollo fuerte en la parte de equipo médico y de línea blanca.
Para Gónzalez un tema importante para crear las condiciones y asegurar los insumos indispensables a las empresas es que se necesita trabajar en conjunto: gobierno, privados y academia.
Fuente: forbes