Durante casi todo el mes de junio, desde cualquier punto de la Tierra, y a simple vista, podrá verse la alineación de los planetas Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Según Robert Warren, del Observatorio Real de Greenwich, en Gran Bretaña, «a diferencia de otros eventos astronómicos, este es mucho más interesante porque ofrece la oportunidad de observarlo durante más tiempo». Los expertos afirman que se formará un triángulo en cuyos vértices podrá verse a Saturno, Venus y Marte, aunque será el 24 de junio cuando va a poder contemplarse mejor la alineación, momento en el cual Mercurio estará más alejado del Sol y será visible incluso una hora antes del amanecer.
Así, el mejor momento para poder contemplar este magnífico espectáculo celestial será media hora antes de la salida del Sol, cuando Mercurio, el planeta más difícil de ver a simple vista, estará en el punto más bajo del horizonte y Saturno, en el más alto. Para obtener las mejores vistas de la alineación desde el hemisferio norte, quienes quieran observarla deberán encontrarse en un lugar oscuro y despejado, y mirar al este y al sudeste del horizonte, mientras que los habitantes del hemisferio sur deberán observar hacia el este y el noreste. Pero eso no será todo. El 23 de junio, la Luna se situará entre Venus y Marte, justo en la posición que le correspondería a la Tierra, por lo que será posible admirar nada menos que seis cuerpos celestes alineados en el cielo, lo que hará la observación mucho más espectacular
El 23 de junio, la Luna se situará entre Venus y Marte, justo en la posición que le correspondería a la Tierra.
Pero ¿cuándo podremos volver a disfrutar de un espectáculo de estas características? Las previsiones astronómicas para poder ver otra alineación planetaria como esta desde la Tierra apuntan a septiembre del año 2040 y a julio del año 2060. Con todo, no siempre es un fenómeno observable. Una alineación que tuvo lugar el 5 de mayo de hace dos años no fue visible directamente desde nuestro planeta puesto que la agrupación planetaria estaba orientada hacia el Sol.
Fuente: National Geographic