El cometa C/2022 E3 (ZTF) fue bautizado así en honor a la instalación del Zwicky Transient Facility, que opera el telescopio Samuel-Oschin del Observatorio Palomar, en San Diego (California), porque fue aquí donde se detectó por primera vez cruzando cerca de Júpiter en marzo del año pasado. Entonces se encontraba a unos 640 millones de kilómetros del Sol.
Es posible que esta sea la última vez que pase cerca de la Tierra
Anteriormente se estimó que este cuerpo celeste tenía un diámetro de alrededor de un kilómetro, un tamaño relativamente pequeño. Sin embargo, durante estos días cruzará tan cerca de nuestro planeta que podremos contemplarlo a simple vista tanto a él como a su larga cola verdosa. Será entonces el mejor momento para verlo. Como aún no se sabe con seguridad cuál será su brillo, quizá finalmente sea necesario el uso de prismáticos para contemplarlo correctamente.
El cometa alcanzará su perihelio (punto más cerca al Sol) el 12 de enero de 2023, a una distancia 166 millones de kilómetros, y su aproximación más cercana a la Tierra será el 1 de febrero de 2023 a una distancia 42 millones de kilómetros. Será entonces el mejor momento para verlo. Como aún no se sabe con seguridad cuál será su brillo, quizá finalmente sea necesario el uso de prismáticos para contemplarlo correctamente.
EL COMETA QUE CONTEMPLARON LOS NEANDERTALES
La última vez que el cometa pasó por la Tierra fue durante el Paleolítico Superior, cuando los neandertales todavía vagaban por el mundo, y la próxima visita del cometa al Sistema Solar interior no se espera hasta dentro de otros 50.000 años.
Sin embargo, algunos astrónomos sugieren la posibilidad de que, después de esta visita, el cometa sea expulsado permanentemente del Sistema Solar.
Así que, si bien el paso de C/2022 E3 (ZTF) será menos espectacular que Hale-Bopp (1997) o Neowise (2020), que eran mucho más grandes, de igual manera es una gran oportunidad para contemplarlo por última vez.