Científicos de la Universidad de Lausana y del Museo de Historia Natural de Ginebra recibieron este martes restos del asteroide Ryugu, uno de los objetos más antiguos del Sistema Solar, para estudiar su composición y tratar de dar respuesta a cuestiones fundamentales relativas al comienzo de la vida en la Tierra.
El proyecto se desarrollará de forma conjunta y consiste en el análisis de dos muestras, en un estado de conservación único, tomadas directamente de la superficie del objeto rocoso.
![Asteroide](https://cdn.forbes.com.mx/2023/06/universe-gb1c4a39e6_1280-1024x576.jpg)
“Hay meteoritos en la Tierra de la misma familia que Ryugu, pero han sido alterados por el tiempo y por el paso por la atmósfera terrestre durante su caída”, aseguró en un comunicado Johanna Marin Carbonne, codirectora de la investigación.
Ryugu se formó “por condensación de polvo y hielo“, explica la experta, de forma que el agua helada se derritió posteriormente y sus fluidos empaparon la superficie del asteroide.
Así, mediante el estudio de estos restos, los investigadores pretenden comprender mejor el ciclo del agua y el azufre en los inicios del Sistema Solar.
Los resultados de estos estudios podrían ser claves para conocer si los asteroides pudieron traer el agua a la Tierra, quizá al caer alguno de ellos sobre nuestro planeta.
![Lago](https://cdn.forbes.com.mx/2023/06/lake-g0febea4e7_1280-e1686673481517-1024x576.jpg)
Los científicos analizarán pequeños granos minerales, de entre 50 y 500 micrómetros de tamaño, y las mediciones se llevarán a cabo con la sonda de iones SwissSIMS, un instrumento de análisis muy potente único en Suiza e instalado en la Universidad de Lausana como parte del Centro Avanzado de Análisis de Superficies.
Fuente: EFE
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