Todo apunta a que, durante las próximas semanas, la astronomía será una noticia destacada. Y es que a finales de este mes de Febrero ocurrirá en el cielo nocturno un espectáculo asombroso: la conjunción de Venus y Júpiter, los dos planetas más luminosos del Sistema Solar.
Este fenómeno implica que, a lo largo de la segunda quincena del mes, la distancia entre los planetas en el cielo se irá reduciendo de forma progresiva, hasta ser posible verlos como uno solo, casi como si se tocasen, entre el 28 de febrero y el 2 de marzo.
CONJUNCIÓN DE VENUS Y JÚPITER: CUÁNDO OCURRIRÁ
Entre el martes 21 y el jueves 23 de febrero comenzará el espectáculo astronómico. Justo en este momento, los planetas estarán separados una distancia angular de 30º, lo que correspondería aproximadamente al espacio que ocupa el pulgar levantado con el brazo estirado. La singularidad vendrá de que, en ese periodo de tiempo, la Luna, mucho más brillante que cualquiera de ellos, se situará entre ambos. Para complementar la belleza de este fenómeno, el satélite se teñirá de un color algo más cenizo de lo habitual debido a la luz que se refleja desde la Tierra.
A partir de esos días, la Luna continuará su camino, y los planetas seguirán reduciendo la distancia que los separa, noche tras noche. El cúlmen llegará entre el 28 de febrero y el 2 de marzo, cuando entre ellos se alcance una distancia angular de tan solo 1º y se vean, aparentemente, en contacto, como un único sistema planetario.
Finalmente, a lo largo de todo marzo, los planetas seguirán su rumbo y se irán alejando en el cielo, dando por finalizado este encuentro anual una vez más.
CONJUNCIÓN DE VENUS Y JÚPITER: CÓMO VERLO
Para no perderse nada de este espectáculo, será necesario fijar la mirada en el oeste, pues ambos astros, Venus y Júpiter, se encuentran inmersos en la constelación de Piscis. Como todas las estrellas de alrededor no son especialmente brillantes, será fácil distinguir ambos planetas en el cielo nocturno. De hecho, incluso será posible distinguirlos entre ellos, pues Venus brillará de forma más intensa que Júpiter.
Además, para confirmar su posición, se encontrarán situados a la izquierda de uno de los gigantes astronómicos, la constelación de Pegaso: una decena de estrellas brillantes posicionadas de tal forma que recuerdan al mitológico caballo alado.
De todas formas, el fenómeno será únicamente visible con el cielo despejado. Además, la baja contaminación lumínica y los ambientes oscuros colaborarán a poder apreciar la conjunción de manera más clara y nítida.
UN FENÓMENO SINGULAR
Aunque sobre el cielo se aprecien los planetas prácticamente el uno sobre el otro, es importante recordar que se trata de un efecto óptico debido a la perspectiva en la que se encuentra la Tierra. En realidad, estos planetas se encuentran a más de 900 millones de kilómetros de distancia, cada uno sobre su propia órbita y, de hecho, Júpiter ocupa casi un volumen 1.500 veces mayor que Venus.
Este tipo de efectos se producen debido a la diferencia en los caminos que cada planeta sigue alrededor del Sol. Y es que, aunque todos lo hagan en el mismo sentido, y aproximadamente sobre el mismo plano; tanto el tiempo que tardan en cumplir ese recorrido, como la inclinación de la órbita colaboran a crear diferentes perspectivas desde la Tierra que dan lugar a esas ilusiones visuales.
Por la posición en la que se encuentra la Tierra, la conjunción entre Venus y Júpiter es visible únicamente una vez al año. Sin embargo, conviene aprovechar este 2023 todo lo posible, pues todo apunta a que en 2024 ocurrirá demasiado cerca del Sol, y la alta luminosidad impedirá ver este ansiado acercamiento.
Fuente: National Geographic | Ciencia