Entre Ómicron, flurona y las nuevas variantes de coronavirus que siguen aflorando en todo el mundo, existen dudas específicas sobre cuándo es momento de hacerse una prueba de COVID-19. Algunos dicen que es mejor esperar a percibir los síntomas; mientras que otros más aseguran que eso no sirve de nada, pues podrías traer la infección asintomática.
Para evitar ambigüedades, diseñamos una guía rápida para saber cuándo es momento de realizarte una prueba de COVID-19, dónde es fácil conseguirlas y cómo evitar falsos negativos. Hay tres escenarios posibles. Te los explicamos a continuación:
Tienes un compromiso con muchas personas
Ya sea una reunión de trabajo, una cena familiar o una comida con varias personas, lo más recomendable es hacerse una prueba rápida de COVID-19. Especialmente, si habrá personas inmunodeprimidas o mayores en el evento. Así lo explica Dr. Sheldon Campbell, profesor asociado de medicina de laboratorio en la Facultad de Medicina de Yale:
“El momento ideal para tomarlo es justo antes de visitar a su abuela o antes de ir a una fiesta”, dijo el experto para Science Insider. “No han pasado dos o tres días para saber si se encontró con un problema. Es para prevenir problemas”.
De manera protocolaria, si la reunión es de vez en cuando, todos los participantes deberían de hacérsela. Aunque es difícil que las demás personas se la realicen, al menos tú sabes que tienes o no el virus. Con esta certeza, es mucho más fácil tomar una decisión responsable, que vea por la salud de los demás.
No tienes síntomas, pero te expusiste a alguien que contrajo el virus
A casi dos años de iniciada la emergencia sanitaria, es común que las personas nos expongamos a alguien que ya tuvo el virus —o que está contagiado. Aunque de entrada es una mala noticia haber convivido con alguien así, lo mejor es saber para poder actuar de la mejor manera.
Según Andy Pekosz, virólogo de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg, “no vale la pena realizar una prueba antes de 48 horas después de esa exposición conocida”. Por el contrario, lo mejor sería hacer la prueba de COVID-19hasta 3 días después de haber tenido contacto con esa persona.
Éste es el tiempo promedio que le toma a Ómicron, por ejemplo, replicarse en el organismo. De la misma manera, es el tiempo de espera mínimo para que los síntomas se manifiesten, en el caso de Delta y otras cepas existen.
Ya tienes los síntomas
Los conocemos casi de memoria: tos seca, dolor de cabeza intenso, fiebre, dolor en las articulaciones y, sobre todo, pérdida del gusto y del olfato. Si la mayoría de estos síntomas se presentan, lo más probable es que te hayas contagiado de coronavirus. Sin embargo, la sugestión puede estar desviando un análisis objetivo, por lo que será necesario una prueba COVID-19 para comprobarlo.
Aunque lo ideal sería aplicarse una PCR, puede ser tardado y caro, en las alternativas privadas que ofrecen el servicio. En México, es posible realizarlas en los módulos gratuitos de cada ciudad. Dependiendo de la hora, están llenos o ya no cuentan con pruebas de COVID-19 disponibles.
En las farmacias, sin embargo, es posible comprar pruebas rápidas. A pesar de que no son tan efectivas, nos pueden dar un alivio certero sobre si estamos o no contagiados. Especialmente cuando las medidas sanitarias se vuelven un tanto más laxas, no bajar la guardia es la clave para verle fin, de una vez por todas, a la pandemia.
Fuente: Muy Interesante