El día de ayer se llevó acabo la entrega del informe presidencial y el mensaje político del Presidente, en este punto hay mucho que decir:
Datos interpretados a gusto del presidente, descontextualizados y usados para sostener verdades a medias.
Contradicciones producto de la ideología, como el desdén a la racionalidad etiquetada como tecnocrática y luego, minutos más tarde el propio presidente citaba datos de fuentes oficiales.
Demasiada retórica y mensajes políticos para su audiencia y pocos resultados (demasiado pocos).
Esto es exactamente lo que México no necesita: demagogia, urgen estrategias medibles –so pena de sonar tecnócrata, que con honestidad no me importa el mote- urgen rumbo y acciones para el país; la cadena de desatinos, no pueden ser soslayadas por el discurso y si, en cambio es necesario regresar al pensamiento lógico basado en datos.
Estoy de acuerdo con el Presidente en el sentido de que los datos no reflejan lo social, es decir que los datos son fríos y genéricos, y que la sociedad en su conjunto requiere métricas de bienestar y desarrollo, pero le devolvería el tema al Presidente: ¿y cómo medimos eso?
No está mal decir que el PIB no es un indicador suficiente, el tema es ubicar el indicador o indicadores que sí lo son y comenzar su ejecución, medición y proyección.
Por lo pronto hay un montón de números, emanados de las propias instituciones de gobierno que están mandando señales muy preocupantes de la realidad económica, no la del discurso entre amigos al amparo del Palacio Nacional, juzgue usted:
La inflación –que puede ser vista como un evento exógeno- Reportada por el INEGI, se sitúa en 8.62%, lo interesante aquí es que las acciones del gobierno mediante el PACIC han dado resultado, así como la medida de subsidiar la gasolina, debo ser honesto en reconocer, que si no fuera por estas medidas, la inflación seguramente sería más alta.
La tasa de interés ligada a estas altas tasas inflacionarias, se sitúa en 8.50%, este nivel no se veía desde 2008 y lo peor es que se espera que siga subiendo, mi pronóstico es que antes de diciembre se sitúe en 10% Este indicador es responsabilidad plena de BANXICO.
El PIB creció apenas 0.9% según lo reporta el INEGI
El porcentaje de pobreza según CONEVAL asciende al 43.9% y junto con el dato reportado por el INEGI de que el 31.8 millones de personas (casi un cuarto de la población y ligeramente más de la población económicamente activa) está en la informalidad sin seguridad social ni contratos.
Estos son algunos de los indicadores de desempeño que no se mencionaron ene l informe y que dejan los contribuyentes preocupados sobre el enorme esfuerzo que significa producir, vender y pagar impuestos, en contraste con tan miserables resultados.
Es preocupante algo que el propio Presidente dijo con una sonrisa: “y vienen más razones para celebrar” en su óptica claro está, que no es la misma que la de los ciudadanos, pero de eso hablaré en otra ocasión.
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