Para comprar una casa necesitarás reunir un pago inicial; para acumular la cantidad necesaria, deberás hacer y apegarte a un presupuesto, y para conseguir la meta de ahorrar, invertir y automatizar esos ahorros será fundamental.
Dado que una hipoteca es el préstamo más grande que tendremos muchos mexicanos, estos son algunos puntos que te ayudarán en el camino de conseguirlo:
Establece y persigue tu meta: es fácil soñar, pero para hacer realidad los sueños hay que llevar cabo acciones concretas. Antes de buscar depas por internet, primero pon una fecha específica para reunir el enganche. Ese es un gran punto de partida, pues lo recomendable es reunir entre el 10% y el 20% del costo del inmueble como enganche.
Fija prioridades: ya que tienes tu meta, ponla como prioridad apenas recibas tus ingresos, no dejes el dinero que te sobra para empezar a ahorrar. La clave para empezar a llenar tu alcancía es pagarte primero a ti mismo y eso no solo incluye el recibo de la luz o el teléfono, sino también la cantidad que debes ahorrar para tu casa.
Haz un presupuesto: antes de pensar en ahorrar, deberás hacer un presupuesto para saber con exactitud cuánto ganas al mes, cuánto gastas y dónde podrías hacer recortes para iniciar tu ahorro.
Reduce tus gastos hormiga: esas pequeñas fugas incluyen cafés, papitas, refrescos y cigarros de cada día, semana y mes, ¡de todo el año! Pero también el gimnasio al que no asistes. Haz que todo ese acumulado regrese a tu cartera.
Sé realista: apretarse el cinturón para lograr metas es bueno, pero solo si no terminas ahorcándote. El tiempo de esparcimiento es vital, así que lo recomendable es planearlo de manera individual, en pareja o como familia para no dejarlo, pero sí restringirlo en lo posible.
Ponte límites: una de las formas más efectivas de ahorrar es autolimitarte, o sea saber que no te puedes pasar de cierta cantidad de tus ingresos para guardar el resto.
Automatiza: si tu fuerza de voluntad flaquea, prueba automatizando tu ahorro. Ojos que no ven, corazón que no siente. Tu banco y una amplia variedad de apps, como Cetesdirecto, te permiten hacer retiros que se van directo a tu ahorro, de modo que ese dinero se mantiene a salvo de toda tentación.
Busca otras fuentes de ingreso: en caso de que te sea imposible recortar gastos, usa tu talento para ganar dinero por otro lado. Tú mejor que nadie sabes a qué habilidades personales podrías sacarles provecho.
No compres lo que no puedes: una cosa es desear la casa de tus sueños y otra es poder pagarla. En definitiva, tu primera casa debe tener o necesario para cubrir tus necesidades presentes sin poner en jaque tu cuenta bancaria. No por vivir en una casa enorme o céntrica comprometas tu tranquilidad.
Haz un ejercicio de simulación: ponte como objetivo ahorrar 30% de tus ingresos y no toques ese dinero por medio año. De esa forma conocerás si tienes la capacidad de ahorro que se requiere para reunir el enganche de una casa y la mensualidad para pagar una hipoteca por los siguientes 5 a 20 años. Si hacerlo te complica el panorama en otros rubros de la vida, eso significa que aún no cuentas con la capacidad financiera para una casa del precio que tienes en mente. No renuncies, solo deberás redoblar esfuerzos.
Fuente: forbes