La reforma fiscal en materia del Impuesto Sobre Nómina para 2022, aprobada por el Congreso local, además de ser inconstitucional resulta perjudicial e inoportuna, ya que podría empeorar la situación laboral de las empresas, que ya es complicada debido a las modificaciones por la reforma de subcontratación que entró en vigor el año pasado, destacó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Nuevo León.
“En Coparmex exhortamos al gobierno de Nuevo León a tomar en cuenta todas las afectaciones (por dicha reforma al ISN) y dar marcha atrás a los cambios para no afectar más a las empresas y a los trabajadores del estado”, señala un comunicado del organismo.
La Cámara recordó que el pasado 13 de diciembre de 2021 el gobierno del estado aprobó el paquete fiscal para el ejercicio fiscal de 2022, el cual entró en vigor el 1 de enero, con diversas modificaciones, entre ellas, la inclusión del artículo 154 Bis de la Ley de Hacienda del gobierno de Nuevo León.
Dicho artículo establece que se deben considerar incluidas como objeto del Impuesto Sobre Nóminas (ISN) gravable a una tasa del 3%, todas las erogaciones que se realicen por los conceptos que se asimilan a los ingresos por salarios, conforme a lo previsto en el artículo 94 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta.
“Esta reforma resulta cuestionable e implica una violación constitucional a los principios de justicia tributaria, en tanto que obliga a los contribuyentes a gravar para efectos del ISN conceptos que no son acordes con su objeto ni naturaleza, pues no derivan de un servicio personal subordinado”, puntualizó Coparmex Nuevo León.
Por otro lado, mencionó que las modificaciones complican la situación de las empresas desde una perspectiva laboral, pues el hecho de que se considere que la contribución grava las erogaciones asimilables a salarios, podría considerarse como un indicio o un indicativo de que existe una relación o vínculo laboral entre el contribuyente y las personas a quienes les efectúa pagos por ese tipo de conceptos (asimilables a salarios).
Argumentó que esta reforma entra en vigor en un momento inoportuno tomando en cuenta que las empresas en el estado han padecido los efectos nocivos de la pandemia de Covid-19y también han incurrido en costos adicionales derivado de la reforma laboral en materia de subcontratación que entró en vigor en 2021.
Prueba de ello, es que durante los meses de mayo a agosto de 2021, las empresas del sector servicios tuvieron una baja neta de -16,044 trabajadores.
En relación a los conceptos que se quieren gravar, abundó, se encuentran los rendimientos y anticipos que reciban los miembros de las sociedades y asociaciones civiles; los honorarios a consejeros, administradores y comisarios; los honorarios pagados a personas físicas por servicios independientes o por actividades empresariales, entre otros.
“El sector patronal de Nuevo León aún en tiempos de crisis ha cumplido con su obligación en el pago del ISN, a pesar de ser un impuesto que inhibe la generación de empleos formales, cuando debería incentivarse”, precisó el organismo.
Como ejemplo, expuso que en 2020, la recaudación del ISN logró un aumento positivo y en 2021 alcanzó una tasa de crecimiento del 13 por ciento. Para 2022, según la Ley de Ingresos aprobada por el Congreso local tendrá una recaudación de 11,104.2 millones de pesos, es decir, un alza de 3.52% con respecto al año anterior.
Fuente: El Economista
