Larry Rubin, presidente de la American Society of Mexico (Amsoc), asegura que si la economía mexicana corre a más de 120 kilómetros por hora seguramente atraerá las inversiones de 750 empresas extranjeras, las cuales han visto el atractivo en el país gracias al nearshoring.
“La realidad me gusta decir que México es un vehículo hoy que está yendo a 60 kilómetros por hora, pero que pudiera estar yendo a 120 kilómetros por hora”, dice el representante de 2 millones de personas de origen estadounidense que residen en la República Mexicana.
El empresario dice que desde la American Society impulsan encuentros de negocios, reuniones privadas y una convención para que la economía mexicana vaya a 120 kilómetros por hora.
“Pueden estar llegando de 600 a 750 empresas, lo que estamos viendo nosotros es que el nivel de comercio bilateral pudiera estar yéndose de 700,000 millones de dólares, que es hoy la relación comercial bilateral, a más de un trillón de dólares (en Estados Unidos o un billón de dólares en México)”, asegura.
“Desde 700,000 millones a un trillón de dólares es un número muy grande que definitivamente requerirá de muchísimo más coordinación entre entre la clase política y la clase empresarial”.
El presidente de la American Society of Mexico señala que México tiene varios retos por superar como mejorar el Estado de derecho, abatir la inseguridad y tener el suficiente capital humano para que trabaje en las empresas que arriben en los próximos años.
“México debe asegurar que estas empresas tengan el suficiente y adecuado capital humano”, apunta.
Rubin agrega que el TMEC es un gran instrumento y que si los empresarios en México y Estados Unidos lo usan al máximo, el nivel de comercio entre ambas naciones crecerá sustancialmente.
El nearshoring, agrega, está atrayendo a varias empresas a México, ya que el país comparte una frontera de 3,000 kilómetros con Estados Unidos, el mercado más importante del mundo.
El crecimiento del mercado de Estados Unidos siempre va a fortalecer a las empresas con operaciones en México, explica.
“México y Estados Unidos han cimentado una relación comercial ya bastante duradera, desde el TLCAN firmado en 1993”, expresa el representante de las compañías estadounidenses.
“Aunque sí hay retos y hay temas importantes que resolver, el hecho de que va a haber elecciones en México y tendremos nuevos gobernantes a partir del 2025 también da una oportunidad para que manden señales muy claras del interés por atraer la inversión”, declara el presidente de la Amsoc.
La mayoría de las empresas tienen sus equipos encargados de analizar si México es el mejor destino de inversión, pero desde American Society of Mexico “siempre buscamos que se decidan por México versus a otros países”, detalla.
La competencia para atraer a las empresas es grande para México, pues se enfrenta a mercados como Canadá y otras entidades de Estados Unidos, puntualiza.
Hay muchas empresas que han decidido quedarse en Estados Unidos, otras expandieron sus operaciones en Texas o llegaron directamente a Texas, como fue el caso de Samsung con su planta de San Antonio, que están creando más de 20 mil empleos, añade Rubin.
Por ello, señaló, la American Society of Mexico muestra a los empresarios estadounidenses qué sí funciona, qué no funciona y cómo puede hacer funcionar sus operaciones en el país.
“México tiene que competir por estas inversiones con otros países de América Latina”, destaca.
Fuente: forbes
