En estos días hemos visto las reacciones de los Bancos Centrales de las principales economías del mundo y cómo sus acciones en lo que va de 2022 han sido insuficientes para paliar el mal de males: La inflación.
La inflación afecta el poder adquisitivo de la gente, pero no a todos por igual, en un segmento del periodo inflacionario pasa un fenómeno que los economistas llamamos la Curva de Phillips, en la que hay una correlación positiva entre el aumento del nivel de precios y el aumento del empleo; pero esto es sólo pasajero; por otro lado las medidas que se pueden tomar desde el Banco Central, también se agotan en la medida en la que la curva de oferta monetaria, se vuelve más inelástica para México, dicho umbral inicia en la tasa de interés a dos dígitos.
En esta semana la Reserva Federal Norteamericana (FED) aumentó la tasa de interés pasando de 3.75% a 4% en la séptima jornada de ajustes en lo que va del año, después de la pandemia casi todo es histórico, como la inflación en ese país que llega al 8.20%, la advertencia por parte del Presidente de la FED es que habrá más ajustes y por el momento no se ve forma de evitarlos.
Por su parte el Banco de Inglaterra (BoE), también aumentó su tasa de interés situándola a niveles históricos, pasando al 3% y en la Unión Europea la tasa se sitúa en el 2% y también se espera que aumente.
Comparativamente con México éstas tasas se ven menores, pero no se confunda, también hablamos de economías distintas.
Esto se conoce como medidas ortodoxas de política monetaria, y obedecen a ajustes en el nivel de circulante a través de manipulación de la tasa de interés para desincentivar el consumo, sólo que hay un efecto expulsión de la inversión cuando esto se aplica.
Al aumentar la tasa de interés, el consumidor deja de comprar porque le sale más caro el crédito y porque en general todos los precios son más altos; sin embargo, por el lado de quien ahorra tiene más incentivos a ahorrar porque hay mejores tasas y quien invierte en activos financieros hace lo mismo, pero para quien busca invertir en activos para la empresa deja de hacerlo, dado que es más caro y es cuando inicia la recesión.
En realidad, estas medidas están diseñadas ante efectos que se desencadenan por un aumento desproporcionado en el circulante, quizás por eso vemos que sus efectos no están causando el beneficio que se buscaba y si en cambio, van dirigiendo a las economías del mundo, a una recesión generalizada.
¿Qué hacer?
Sin duda hay no hay que dejar de lado la razón de la inflación mundial, y esta es básicamente la escasez de productos y más claramente de materias primas para la manufactura.
Una buena medida que podría hacer el Gobierno en México y en cada país, es incentivar las exportaciones, prácticamente de lo que sea, aprovechando los precios altos en el mundo.
Si bien las empresas exportadoras son un puñado dentro del país, su derrama económica es importante.
Por su lado los ciudadanos tenemos que tomar dos medidas una financiera y la otra operativa.
Medidas financieras:
Cuidar de no acumular deuda, liquidando aquello que esté a tasa de interés. Si bien usted no podrá deshacerse de sus pasivos como el hipotecario o el crédito del auto, si puede liquidar (que no cancelar) sus tarjetas de crédito.
Otro aspecto, es cuidar su consumo, vigilando comprar a plazos sólo si cubre tres aspectos: que lo que va a comprar sea muy necesario y que incremente su calidad de vida y que tenga como pagarlo; como puede ver usé la condicionante “y” porque si no se cumple una sola de estas condiciones, es mejor que analice esa compra, con calma.
Finalmente, una potente medida adicional es crear nuevos canales de ingresos como dar clases privadas, asesorar, vender algo, etc.
Medidas operativas:
Son básicamente dos, una es aumentar la productividad y la otra, actualizar sus conocimientos y procesos.
Al hablar de aumentar la productividad no quiero decirle que corra gente, sino que busque mejores y más eficientes procesos que le lleven a ahorros energéticos, de tiempo y volver más productivos los activos y al personal.
Ya sea que usted sea independiente o lidere una organización, le recomiendo actualizarse, capacitarse, mejorar sus habilidades y conocimientos personales y de la organización que dirige.
No existe nadie, ni ninguna ideología o visión política que sepa cómo resolver la encrucijada en la que estamos todos en el planeta; pero si podemos tomar pequeñas acciones para pasar este difícil periodo de la historia mundial.
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