Credit Suisse dijo que tenía una exposición bruta a Rusia de 1,600 millones de francos suizos (1,730 millones de dólares) a fines de 2021, el más reciente banco europeo en revelar el tamaño de las posibles pérdidas por las sanciones occidentales excluyen a Moscú del sistema financiero mundial.
UniCredit de Italia y la francesa BNP Paribas también han revelado miles de millones de euros en riesgo de Rusia. En un escenario extremo, los bancos podrían perderlo todo si Moscú incauta los activos y las sanciones hacen que las acciones relacionadas con Rusia pierdan todo su valor.
Deutsche Bank dijo que su exposición al riesgo crediticio a Rusia y de Ucrania en 2,900 millones de euros, por lo que había reducido aún más su riesgo ante Rusia en las últimas dos semanas.
Las empresas occidentales se han retirado en masa de Rusia luego de que Estados Unidos, la Unión Europea y Gran Bretaña impusieron sanciones destinadas a frenar el acceso de Moscú a la financiación en respuesta a su invasión de Ucrania.
Rusia llama a sus acciones en Ucrania una “operación especial”.
Los bancos, las aseguradoras y los administradores de activos, que rara vez hacen declaraciones políticas, se han apresurado a distanciarse de Rusia y evaluar sus exposiciones, ahora que el conflicto entra en su tercera semana.
Si bien las posibles pérdidas entre los principales prestamistas europeos no son lo suficientemente grandes como para amenazar su estabilidad, los analistas e inversores temen que pueda descarrilar sus planes de recuperación y detener los pagos a los accionistas.
El conflicto también ha trastocado los planes de aumentos de tasas de interés del Banco Central Europeo, y se espera que las autoridades de política monetaria lleguen a la reunión del jueves divididos sobre cómo proceder y cautos para no cometer errores.
Credit Suisse detalló por primera vez su exposición crediticia neta a Rusia a fin de año, que incluía préstamos a clientes adinerados, así como exposición a la financiación comercial y la banca de inversión.
Mientras tanto, BNP Paribas ha aislado a su fuerza laboral rusa de sus sistemas informáticos internos mientras busca reforzar sus defensas contra cualquier posible ataque de hackers, en otra señal de cómo el conflicto está afectando a las instituciones financieras occidentales.
El banco francés, que se cree que es el primer gran prestamista en haber cerrado al personal en Moscú de sus redes de tecnología, también ha puesto a los empleados en otros lugares en alerta máxima por amenazas cibernéticas que emanan de Rusia.
Fuente: Reuters