El gobierno de Estados Unidos (EU) anunció esta mañana que renuncia a usar, producir y comprar minas antipersonales, cumpliendo así en gran medida con la convención de Ottawa de 1997, ratificada por 164 países, pero entre los que no están EU, China, India y Rusia.
La Casa Blanca informó en una llamada telefónica que la decisión refleja la postura del presidente estadounidense, Joe Biden, quien considera que las minas antipersonales tienen un impacto “desproporcionado” en la población civil, incluyendo los niños, una vez ha terminado un conflicto.
El compromiso adquirido en estas horas por el gobierno de EU alinea al país con la mayoría de los requisitos de la convención de Ottawa, pero no implica su ratificación del tratado.
La renuncia estadounidense a las minas antipersonales tiene, de hecho, una notable excepción: la península de Corea, donde EU mantiene abierta la posibilidad de usar este tipo de artefactos explosivos.
Corea del Sur y del Norte estuvieron en guerra entre 1950 y 1953, año en el que firmaron un armisticio, pero jamás se declaró el fin formal del conflicto, por lo que técnicamente, ambos países siguen en guerra.
Estados Unidos, que participó en el conflicto del lado sureño, tiene en Corea del Sur a uno de sus principales aliados en Asia, mientras que vive en una situación de tensión permanente con el régimen comunista de Corea del Norte.
EU renuncia a usar, producir y comprar minas antipersonales
La exclusión de la península de Corea a la nueva política estadounidense de minas antipersonales responde precisamente a este conflicto, que EU considera una “circunstancia excepcional” y asegura que, por encima de todo, su prioridad es mantener el apoyo y garantizar la seguridad de sus aliados surcoreanos.
La renuncia a las minas antipersonales decretada por Biden se materializa en cinco puntos concretos: en primer lugar, no desarrollar, producir ni adquirir minas de este tipo.
En segundo lugar, no exportarlas o transferirlas, salvo cuando esto sea necesario para actividades relacionadas con la detección o destrucción de minas, o para tareas de desminado.
La tercera de las medidas es no usar minas antipersonales, con la excepción de la península de Corea, y la cuarta, no ayudar, animar o inducir a nadie a llevar a cabo cualquier tipo de actividad prohibida por la Convención de Ottawa, nuevamente con la salvedad de la península de Corea.
Finalmente, la quinta medida es destruir todas las reservas de minas antipersonales que no sean necesarias para la defensa de Corea del Sur.
Fuente: EFE