Finalmente lo ha decidido. Netflix adelantó que durante el primer trimestre de este año, sin mencionar la fecha precisa y los cargos adicionales, empezará a cobrar una cuota extra a los titulares de las cuentas que compartan su contraseña con personas que no residen en el mismo domicilio.
Si bien esta fue una práctica que le dio penetración de mercado y vistas, Netflix ha visto mermados sus ingresos por ello. Admite que el cobro extra por compartir cuenta no será una medida universalmente popular y anticipó que esto podría provocar cancelaciones, como ocurrió en el mercado de América Latina donde implementó de avanzada esta acción en Costa Rica, Perú y Chile.
“Anticipamos que esto resultará en un patrón de adiciones netas pagadas trimestrales muy diferente en 2023, con adiciones netas pagadas probablemente mayores en el segundo trimestre de 2023 que en el primer trimestre de 2023”, mencionaron los directivos en el reporte financiero del cuarto trimestre del año pasado.
Pero, precisaron, “según nuestra experiencia en América Latina, esperamos cierta reacción de cancelación en cada mercado cuando implementemos el pago compartido, lo que impacta el crecimiento de miembros a corto plazo”.
“A medida que los hogares titulares comiencen a activar sus propias cuentas independientes y se agreguen cuentas de miembros adicionales, esperamos ver una mejora en los ingresos generales, que es nuestro objetivo con todos los cambios de planes y precios”, añadieron.
Se menciona en la carta dirigida a los accionistas de Netflix que las cuentas compartidas alcanzan los 100 millones de hogares, algo que “socava nuestra capacidad a largo plazo para invertir y mejorar, así como para construir nuestro negocio”.
“A medida que implementemos el uso compartido de pago, los miembros de muchos países también tendrán la opción de pagar más si quieren compartir Netflix con personas con las que no viven. Como es el caso hoy, todos los miembros podrán mirar mientras viajan, ya sea en un televisor o dispositivo móvil”, explica la compañía.
Cambio de timón
El cofundador de Netflix Reed Hastings dejó este jueves su cargo como director ejecutivo poco antes de que la empresa anunciara los resultados del último trimestre de 2022, que ha cerrado con unas ganancias de 4,491 millones de dólares.
Hastings renunció como director ejecutivo del gigante del “streaming” pero seguirá ejerciendo como presidente ejecutivo de la empresa.
El actual codirector ejecutivo y jefe de contenidos, Ted Sarandos, se mantendrá en el puesto y a él se unirá Greg Peters, hasta ahora director de operaciones, también como codirector ejecutivo.
Se desconocen los motivos de la marcha de Hastings, aunque la compañía dijo en su carta haber “completado” su proceso de “sucesión”.
Hastings cofundó Netflix en 1997. En 2020, Sarandos fue nombrado codirector ejecutivo junto a él, al tiempo que Peters era designado director de operaciones.
Con más de 230,7 millones de suscriptores, Netflix es el principal servicio de “streaming” en el mundo, seguido de Disney con 220 millones entre todas sus plataformas: Disney+, Hulu, Star y ESPN+.
Fuente: EFE