El ahorro se volvió importante para los mexicanos tras enfrentarse a la situación económica derivada de la pandemia de Covid-19, así como a la inflación más grande en los últimos 20 años. Ante esto, el 33% de los mexicanos reportan estar gastando sus ahorros para sobrellevar la crisis, es decir, uno de cada tres consumidores en el país, de acuerdo con datos de Bain & Company.
“Deberíamos de ver un regreso de los niveles de ahorro a lo que estaban antes del Covid-19 con un gasto mayor. Si la inflación sigue subiendo o no se controla, eso puede hacer que el mexicano contenga su gasto y no pueda comprar las mismas cantidades de productos o servicios y podría alentar esta tendencia inicial que estamos viendo de mayor gasto y reactivación económica”, dijo Francisco Jiménez, socio y experto de Bain & Company México, en entrevista para Forbes México.
En México, el promedio el ahorro como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) aumentó del 36.9% registrado en 2019 a 42.5% durante 2021, un incremento de hasta 7%, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
Según la investigación de la consultora estadounidense, en términos de ahorro personal, el 26% de los encuestados mencionó no ahorrar nada en lo absoluto, el 20% ha ahorrado menos de lo habitual, el 12% ahorra la cantidad habitual de dinero y un 20% dice ahorrar más dinero de lo habitual durante la emergencia sanitaria.
“El Covid-19 ha tenido un impacto en el 80% de los encuestados, un 40% reportan un cambio de neutro a positivo versus un 35% que reporta uno negativo. Cuando hablamos de estos cambios es sobre todo de si tuvieron una afectación negativa porque cambiaron de empleo, sus ingresos se redujeron o tuvieron que ocupar sus ahorros para hacerle frente a la crisis“, agregó Jiménez.
Según la investigación de la consultora estadounidense, en términos de ahorro personal, el 26% de los encuestados mencionó no ahorrar nada en lo absoluto, el 20% ha ahorrado menos de lo habitual, el 12% ahorra la cantidad habitual de dinero y un 20% dice ahorrar más dinero de lo habitual durante la emergencia sanitaria.
“El Covid-19 ha tenido un impacto en el 80% de los encuestados, un 40% reportan un cambio de neutro a positivo versus un 35% que reporta uno negativo. Cuando hablamos de estos cambios es sobre todo de si tuvieron una afectación negativa porque cambiaron de empleo, sus ingresos se redujeron o tuvieron que ocupar sus ahorros para hacerle frente a la crisis“, agregó Jiménez.
En la primera mitad de diciembre se registró una inflación de 7.73%, por lo que Banxico elevó su tasa de interés referencial, por arriba de lo que esperaba el mercado, para llevarla a un 5.50%, citando un deterioro en las previsiones para la inflación.
A pesar de que el experto aseguró que la expectativa de gasto apunta a ser más positiva este 2022 en comparación con el 2020, para finales de 2021 el 14% de los encuestados mencionó haber pedido un préstamo personal para hacer frente a la situación económica.
“Hay una mejor expectativa de gasto respecto al año pasado, los mexicanos durante el periodo de Covid más fuerte redujeron su gasto y lo enfocaron en categorías específicas de alimentos y bebidas y trataron de posponer una serie de gastos. Ahora los mexicanos están declarando que van a gastar un poco más, pero todavía con cautela en viajes y restaurantes. Hay un mayor interés en enfocarse en salud, alimentación y cuidado personas, algo que no estaba presente antes del Covid”, refirió el consultor.
La investigación de Bain & Company indica que los gastos de despensa (productos esenciales) post-Covid-19 de los hogares mexicanos estarán marcados por un incremento de 7% en alimentos frescos y una reducción de 29% en alimentos empacados y de 31% en refrescos, en contraste con cifras de enero de 2020.
“Lo que vemos es que versus las encuestas anteriores, la gente está pensando gastar un poco más en todo, vemos que alimentos empacados y refrescos tiene un incremento en la intensión de gasto de los mexicanos la igual que bebidas alcohólicas, electrodomésticos y restaurantes. El ahorro que el mexicano tenía y ha estado cuidado está poco a poco pensando en gastarlo como lo hacía antes del Covid-19”.
Sin duda, el futuro económico continúa siendo poco esperanzador en el país, ya que el 72% anticipa un impacto negativo en su salud financiera en los próximos años.
“Por el Covid-19 hubo sectores de la economía que se vieron muy afectados: el sector servicios, turismo y transporte que aún no recupera el nivel de empleos que tenía. Por otro lado, hubo otros beneficiados como la venta y distribución de productos de consumo, mecanismos digitales, modelos de logística, industria manufacturera y otros. Principalmente los que ocuparon sus ahorros están relacionados con estos sectores que están más ocupados”, detalló Jiménez.
Fuente: forbes