los arqueólogos han encontrado un gran tesoro sumergido en el mar de China: dos barcos que naufragaron hace al menos 500 años, cargados con alrededor de 900 objetos preciosos destinados a la exportación. El descubrimiento es una prueba de la prosperidad comercial de la época y de las relaciones que existían entre China y el resto del mundo.
Los hallazgos fueron comunicados por la Administración Nacional de Patrimonio Cultural de China y se realizaron en tres etapas de trabajo desde que los pecios fueron descubiertos, en octubre de 2022. Se encontraban a una profundidad de 1500 metros y a unos 150 kilómetros de las costas de Hainan, una isla situada en el Mar de la China Meridional. Entre 2023 y 2024, se ha procedido a la recuperación de los tesoros que había en su interior.
Valiéndose de un sumergible de última generación llamado Shenhai Yongshi, los investigadores han podido acceder a los dos pecios. El sumergible está equipado con un escáner láser tridimensional y cámaras de alta definición capaces de capturar imágenes panorámicas y crear imágenes en 3D detalladas del área de distribución de los sitios de naufragios, ya que para las operaciones arqueológicas submarinas se requiere un posicionamiento preciso y una reconstrucción 3D de todos los artefactos de los barcos hundidos.
BARCOS CON BIENES DE LUJO
Se trataba de barcos que transportaban bienes de lujo destinados a venderse en el extranjero: piezas esmaltadas, porcelanas, vasijas, conchas de caracoles y maderas preciosas como ébano. Las piezas esmaltadas son de especial interés ya que es la primera vez que se recuperan este tipo de objetos de un naufragio.
Los tesoros fueron fabricados durante la dinastía Ming, que gobernó China entre 1368 y 1644 y está considerada una de las épocas de mayor esplendor del país. La estabilidad y la prosperidad económica hicieron florecer el comercio: según el arqueólogo jefe del proyecto, Song Jianzhong, este descubrimiento es “un importante testimonio del comercio y los intercambios culturales de la antigua Ruta de la Seda marítina que permitirá promover estudios comparativos de civilizaciones”.
A finales de la época Ming la exportación de bienes de lujo, en particular de porcelana, creció exponencialmente gracias a la demanda que este producto tenía, especialmente en Europa y Japón. Esto estimuló el comercio y llevó a una de las épocas de mayor prosperidad en la época de China, pero también despertó la codicia de las hordas mongolas, que atacaron el país en numerosas ocasiones y llegaron incluso a las afueras de Beijing.
Fuente: Historia | National Geographic