Prada anunció que completó la adquisición del pequeño rival italiano Versace, una marca que el grupo de lujo decía haber deseado durante mucho tiempo.
Prada firmó un acuerdo definitivo en abril para comprar Versace a Capri Holdings, con sede en EU, por unos 1,500 millones de dólares.
Fundada en 1978 por Gianni Versace en Milán, la marca, reconocida por su estética audaz y glamurosa, se unirá a las dos principales marcas del grupo: su homónima Prada y la más pequeña pero de rápido crecimiento Miu Miu. Supone un cambio estratégico radical para Prada.
Donatella Versace, hermana del difunto Gianni, señaló que el cierre del acuerdo coincidió con su cumpleaños.
“Hoy es tu día y el día en que Versace se une a la familia Prada. Estoy pensando en la sonrisa que habrías tenido en la cara. Te echo de menos, siempre”, escribió en Instagram.
Gianni fue asesinado a tiros en Miami en 1997.
Lorenzo Bertelli, hijo de Miuccia Prada, propietarios de Prada, y Patrizio Bertelli, declaró que en noviembre que se convertirá en presidente ejecutivo de Versace una vez completada la integración. Dijo que Prada llevaba varios años interesada en un acuerdo.
“Ya hubo contactos durante el periodo de Covid, hubo conversaciones incluso antes de la venta de Capri a Tapestry. Cuando ese acuerdo fracasó por problemas antimonopolio, volvimos e intentamos acelerar las cosas”, dijo Lorenzo Bertelli.
“Era algo que llevaba mucho tiempo en proceso”, añadió.
Bertelli, que impulsó firmemente la adquisición, dijo que Versace cumplía dos condiciones clave: que no fuera demasiado arriesgado financieramente y que mereciera la pena, dado que la marca se sitúa entre los líderes mundiales en cuanto a notoriedad.
En marzo, unas semanas antes de que se anunciara el acuerdo con Prada, Donatella Versace dimitió como jefa creativa tras casi tres décadas en el cargo.
Dario Vitale, anteriormente director de diseño en Miu Miu, la sustituyó.
Fuente: Reuters
























































